Acerca de los adictos a Internet y las Redes Sociales

Como ya es acostumbrado en este blog, quise saber la opinión de Uds. acerca de este tema, por lo que publiqué una sencilla y dicotómica encuesta que decía:

¿Consideras que tienes alguna adicción a Internet o alguna Red Social?

Y los resultados fueron:

SI, 77%

NO, 22%

Los números hablan por sí solos, tomando en cuenta la sinceridad de Uds., queridos lectores.

En días pasados me encontraba conversando con unos amigos de la 1.0. Amigos estos que ya han entrado en una etapa de sus vidas de “asentamiento de cabeza”, en la que todo lo que tenga que ver con interacción 2.0, redes sociales, información inmediata y comunicación las 24 horas y por todos tus dispositivos móviles les parece una gran pérdida de tiempo, adicción absurda o uso errado de la tecnología.

Esto no puede ser más gracioso, viniendo de personas también “viciosas” (tanto o más que tú) que te dicen que TU VICIO ES MALO. Es más o menos como cuando el drogadicto cocainómano te dice: “No bebas licor, eso es dañino para tu salud”… o sea.

Pero como me encuentro en una etapa de mi vida en la que estoy desarrollando nuevas actitudes nunca antes puestas en práctica por mí, en lo que al trato con mis semejantes se refiere; y también me encuentro tratando de utilizar todas esas enseñanzas que mis padres me dijeron que me harían falta para tratar con las personas, (y a las que nunca, hasta ahora, les había hecho caso), decidí unirme a la conversación de manera sonriente (sí, sonreí!) y amena, respondiendo preguntas, haciendo otras tantas, oyendo barbaridades, brutalidades y así.

Para empezar, los que desconocen el amplio y vastísimo tema de las redes sociales, creen que sólo existe Facebook y estás pegado allí, viendo las fotos del matrimonio del pana al cual no pudiste ir o jugando granjitas. CRASO ERROR mis queridos y desinformados amigos. No sólo existe Facebook, puesto que hay tantas redes sociales como idiotas en el mundo, (bueno, exagero un poco, ¡Los idiotas del mundo siempre serán mayoría!). Para que tengan una idea de lo equivocados que están, les dejo este link: Redes Sociales en el mundo.

¡Como se pueden haber dado cuenta, la lista es extensa, EXTENSÍSIMA! Hay de todo y para todos, para todos los gustos, inclinaciones y creencias; y casi que semanalmente vemos la aparición de una nueva red social en la web, en la que la gente con algún interés en común se agrupa, interactúa y comparte con sus similares.

Puedes ser adicto de una, dos, tres, o diez redes sociales. Pero los verdaderos apasionados (prefiero esta palabra, a la de “vicioso”) a la 2.0 sabemos que es casi que imposible estar actualizado en todas a la vez, si acaso, en 3 o 4 de ellas entrarás frecuentemente y estarás al día de tus contactos, de eventos, fechas, reuniones e invitaciones a actividades especiales. Personalmente estoy como en 7 u 8 de estas redes (Twitter, Facebook, Last.fm, Formspring, Tumblr, Google+, etc.) y a veces es bien complicado tenerlas todas actualizadas, pero cada una de ellas tiene una particularidad especial que permite relajarte, drenar, escapar, procastinar, descansar (o como quieras llamarlo) por un momento de tus actividades cotidianas. Tú decides qué importancia darle a tu tiempo virtual, qué tiempo dedicarle a tus ratos de ocio “on line” y cómo entretenerte mejor.

Más de una vez me han dicho frases tales como:

• ¡Deja a esa mujer en paz!
• ¡Los culos te van a volver loco!
• ¡Chamo, que ladilla con tu vicio!
• ¡Suelta ese teléfono!
• ¡Párate de esa computadora!
• Pana, ¿Qué tanto ves ahí?

Y otros muchos comentarios sonsos que en este momento no recuerdo, pero que pueden llegar a molestar a cualquiera, porque, ¿Acaso cuando yo veo los vicios de mis amigos, digo cosas como éstas?:

• ¡Despégate de ese playstation!
• ¡Qué fastidio con tus peceras, mata a esos peces y compra ropa!
• ¡¡¡Me aburre tu colección de monedas extranjeras, bota esa vaina!!!
• ¿Jugando caballos otra vez? ¿Para qué? ¡Si nunca cargas plata!
• ¿Otro cigarro? ¡Hermano, qué ladilla! ¿Por qué no haces ejercicio y dejas el vicio?
• ¿Otra vez viendo los juegos de las grandes ligas? ¿HASTA CUANDO?

Y cosas por el estilo. ¿Ven? No es nada agradable que uno esté inmerso en alguna actividad que te guste (por superflua que esta sea) y venga algún papanatas que NO ENTIENDE EN LO QUE ESTÁS a decirte que dejes “eso”. ¡UBÍQUENSE, AMIGOS! ¡UBÍQUENSE!

El verdadero adicto o “vicioso” de las redes sociales no está pendiente de las “Frases de Mafalda” o de los “Consejos de Paulo Coelho” en Facebook ni nada por el estilo. Se trata más bien de personas que siempre, o sea, SIEMPRE queremos estar informados de lo que sucede minuto a minuto en el acontecer mundial y nacional, estar en contacto con tus amigos especiales, apreciados y allegados (pero sin andar etiquetando a la gente en cuanta foto de Winnie The Pooh se te cruza por el mouse). Tan sencillo como eso. Aunque cada quien puede inclinarse hacia sus temas favoritos (política, religión, sexo, música, video juegos, tecnología, etc.) dándole un “toque personal” a su espacio 2.0… Pero ya eso es otra cosa. Aquí la polémica no es el QUÉ, sino el CUÁNTO.

El verdadero adicto 2.0 aprende, comparte información, investiga, lee, se divierte y está al día en lo que a información actual se refiere. Cosa muy distinta de los viciosos de los juegos de azar (tales como dominó, cartas, etc.) y/o juegos on line, en los que el vicio te hace perder o ganar plata, perder o ganar kilos, perder tiempo… PERO NADA MAS!

Inclusive, los adictos a la información y a la web podemos hasta hacer negocio, generar empleo a terceros, obtener ingresos, mientras hacemos lo que más nos gusta, estar conectados con la inmediatez de la información, de las tendencias y del día a día.

Por supuesto que TODO EN EXCESO ES MALO, y hay quienes dedican todo su tiempo en estar conectados para eso, únicamente estar conectados y saludar a los demás. (Apuesto a que más de uno de los que lee este post tiene un amigo/familiar que siempre te aparece por el PIN, por el MSN o chat de Facebook diciéndote: “Hola, qué haces?”. Es a este tipo de gente a la que me refiero. Ni leen noticias, ni aprenden de nada, sólo están allí, envejeciendo ON LINE (y además, desactualizados).

¡Por Dios! Todos somos viciosos, todos tenemos manías, todos hacemos algo que a los ojos de los demás puede parecer absurdo, grotesco, sucio o descabellado… ¡No me vengan con cuentos! Simplemente aceptemos a los demás como son, sin etiquetar y sin juzgar. Y “orientemos” cuando lo creamos necesario, cuando observemos que hay un problema “real” de actitudes o de salud; pero no critiquen o señalen por el sólo hecho de que no les guste la tecnología o se sientan en un terreno totalmente desconocido para Uds.

A veces me pregunto, ¿Será por su edad? ¿Por su crianza? ¿Será por el entorno en el que se desenvuelven? No lo sé... Pero lo que sí es cierto es que antes de “cacarear” y andar por allí señalando y criticando a cuanto asiduo internauta vean, investiguen un poquito para saber de qué hablan y no queden como los propios PENDEJOS SABELOTODO que de verdad no saben nada.

No me vengan a decir que mi “fiebre” a Internet es tanta o más dañina que el cigarro, la marihuana o el ron. ¡Yo sé hasta qué punto mi adicción es un problema, a diferencia de un alcohólico o drogadicto! He ahí la pequeña GRAN diferencia, ¿Ok?

Y disculpen que deje este post hasta aquí, pero debo ir a ver el TL de mi Twitter, a ver las fotos de una fiesta de despedida de soltero de un amigo por Facebook, a publicar unas fotos en Flickr, a crear unos círculos nuevos en Google+, a ver unos videos en Youtube y a subir unos posts en Tumblr…

PD: Y a los que critican nuestra afición por las redes sociales, la tecnología, la información y la conectividad: 

¿Ya vieron los resultados de la encuesta, no? ¡¡¡Somos mayoría!!! ¡Ubíquense!

PD2: En un próximo post estaré hablando acerca de los stalkers y los chanceros... ¡Pendientes!