Pocas cosas
me hacen sentir miedo en la vida. Como todos, temo a ciertas cosas que no vienen
al caso aquí, pero hoy hablaré de un miedo muy común del venezolano del siglo
XXI.
Me refiero
al miedo a la inseguridad. Al miedo a perder la vida en manos del hampa o que
un familiar muy cercano sea víctima de “los hijos de Chávez”.
Y es que
todos los días oímos, leemos y hasta vemos casos de inseguridad, de robos,
secuestros, extorsión, estafas y atracos, pero no lo lamentamos hasta que
realmente lo padecemos en carne propia.
Les relato
algo que me sucedió en días pasados, que nada más de recordarlo trago grueso.