En tiempos en los que los divorcios están “a la orden del día”, y cada vez hay más familias “disfuncionales”, se me ocurre tocar este delicado tema. Trataré de hacer CATARSIS.
Este tema es escabroso. Hay quienes han tenido una buena experiencia con un padre o una madre “postiz@”, pero también los hay quienes han tenido que vérselas negras. (Como yo). Para ellos (nosotros), este escrito.
Quien dijo que la vida era color de rosas, era un gran iluso o un gran mentiroso. La vida no es color de rosas, SINO QUE HAY QUE TRATAR DE VERLA ASÍ, para no sufrir con el desengaño que nos proporciona la cruda realidad. Ojo! No voy a caer aquí en las garras de los EMO y voy a cortarme las venas por la puta vida. Tampoco voy a descargar un post lleno de odio y amargura. ¡NO! La vida es muy sabrosa! Es muy sabroso estar vivo, conocer personas y lugares nuevos, viajar, rumbear y disfrutar de los placeres de la carne; pero esto sólo son “escapes” momentáneos a TU cruda realidad. Tu realidad de enfrentar alguna dolencia por cuestiones de salud, algún impedimento físico, algún problema conyugal, alguna riña laboral, algún vecino que nos amarga, un profesor hijo de su madre, un jefe amargador, alguna crisis existencial de los 30 (o de los 40) o alguna limitación económica, deudas, etc.; lo que sea! Siempre existirá alguna PIEDRA EN EL ZAPATO que nos hará pensar: “¡Coño! ¡La vida no es fácil! ¿Quien habrá dicho que es color de rosas?... ¿Por qué tiene que ser así?”
Una de estas tantas piedritas en el zapato las descubrimos (en la mayoría de los casos) cuando estamos pequeños, tenemos una casa propia (o apartamento), estamos en el colegio, tenemos amiguitos, tíos cariñosos, maestras excelentes, tenemos todos los juguetes que queremos y tenemos unos padres maravillosos. Tenemos a Papá y a Mamá JUNTOS, quienes nos llevan los fines de semana a comer helados o al colegio todos los días.
Pero un día te despiertas y te das cuenta que ya no vas a vivir con alguno de los dos. Que ahora vives con tu mamá (en la mayoría de los casos es así, aunque no siempre), y que ahora verás a uno de ellos sólo los fines de semana, o en las vacaciones, EN EL MEJOR DE LOS CASOS. Muy jóvenes descubrimos las primeras piedritas en el zapato de nuestra vida… Y de ahí en adelante ya nada es igual. En lo particular, este tipo de “piedritas” marcan mucho. Lo digo por experiencia propia.
Bien sea por paternidad irresponsable, por embarazo precoz, por infidelidad, por acuerdo económico, por muerte de alguno de los padres, o por egoísmo de la familia de alguno de los progenitores, muchas personas, desde muy niños se ven obligadas a vivir con madres o padres postizos; siendo en la mayoría de los casos (insisto y acoto: NO EN TODOS, pues conozco un caso en el que no), una experiencia gris, mas bien oscura, del pasado de esas personas.
Desde pequeño tienes que aprender (a tratar, o a disimular que tratas) a “querer” a otra persona que no es tu papá o mamá original (según sea el caso). Incluso hay padres o madres que OBLIGAN a los hijos a “querer” a sus nuevas parejas. ¡Coño! ¿Quien dijo que el amor y el cariño SE IMPONEN?
Empieza el calvario cuando tienes que “acostumbrarte” a las normas, reglas y costumbres del intruso en casa. Vale la pena preguntarse en este punto del peo, ¿QUIEN ES EL INTRUSO? Él, que “ahora” se acuesta con mi mamá, o yo en una casa donde Él ahora es “el que manda”?
¿Quién es la intrusa? ¿La que le quitó su esposo a mi mamá o yo por vivir en una casa nueva, con “nuevos hermanitos” y nueva “Sra. de la casa”?
Yo tuve padrastro y madrastra. Por lo que me considero un avezado en el tema y creo que tengo la experiencia suficiente para conocer muchos de los recovecos por los que puede transitar una relación de padre postizo. Hay momentos en los que por tu cabeza sólo pasan las siguientes preguntas: ¿Los odio? ¿Me odian? ¿Por qué? ¿Me desaparezco? ¿Me aceptará como soy? ¿Me darán AMOR? ¿Por qué veo como que quieren más a mis “hermanitos”? Son muchas las preguntas que pasan por nuestras ingenuas y jojotas cabezas; y son pocas o casi nulas las respuestas.
Es duro, muy duro, la verdad. A estas alturas del post y con un heavy metal atronador de fondo y retumbando en mis oídos mientras escribo estas líneas, puedo decirles que ¡Sí! ¡He hecho catarsis! Continúo…
Pero veamos la otra cara de la moneda. Hoy día, con cuerpo y madurez de persona grande, es mucho lo que podemos aprender y entender de las personas que irremediablemente, como uno estuvo, andan por la vida con esta “piedrita” en el zapato.
¿Nunca te ha pasado que ves a padres que descargan su frustración, su pesar, su error (por quizás haber tomado una mala decisión en su vida), su brutalidad en unos hijos ajenos a todo este arroz con mango? ¿A qué me refiero? A padres (o madres) que maltratan a los hijos de la relación anterior, pero consienten de manera descarada y enfermiza a los hijos de la “nueva” relación? ¿O a padres que se olvidan que tienen otros hijos, porque ahora tienen una nueva casa, con nueva pareja y nuevos retoños? ¿Personas que hablan de “tu sangre” y “mi sangre”?, ¡Como si la convivencia familiar, la paz, estabilidad emocional y formación mental de los niños supiera de hemoglobinas!
Yo los he visto A TODOS! De todos los estilos, los estudios universitarios y todas las brutalidades MÁS UNA! Y tan sólo he visto un caso en mi vida en el que el padrastro (detesto esa palabra, la verdad) daba HASTA EL CULO por sus hijos, aunque estos no fueran de “su sangre”. Fue un caso muy cercano a mi, el cual, hoy día lo confieso, me daba mucha envidia, puesto que yo veía cómo trataban a mi amiguito en su casa y en todas partes (aún sabiendo que ese Sr. no era su papá) y cómo me trataba a mi en la mía EL ENGENDRO QUE ME TOCÓ como pareja de mi mamá.
¿Y la familia metiche? Nunca falta la entrépita familia que mete sus narices donde nadie los ha llamado y lo que hacen es empastelar más la vaina. Lo ponen a uno en contra de su padre porque “se fue”, porque “no te da billete” o porque resulta que el papá de uno no era lo que querían como papá de uno… ¡Qué complicado! ¿Verdad? Para estas familias así, mi mensaje es: DEN AMOR!!! Y SI NO LO VAN A DAR, ENTONCES NO DEN UN CARAJO Y MUÉRANSE TODOS!!! Pero no le dañen el cerebro a los chamos!!!
Y a la final, todo esto para nada, porque con todo lo malo que a uno le traten de meter en la cabeza acerca de nuestro papá o mamá, la sangre llama. La sangre busca a la sangre y el lazo invisible no lo rompe nadie. Sólo nuestros propios ojos y madurez son los que podrán hacernos ver la clase de papá o de mamá que nos tocó, el por qué de las cosas y entender el pasado de nuestros padres.
Luego de hacer ver las novelas de Stephen King como cuentos de cuna a su lado, o de sentir que a Tarantino se le ocurrió hacer la película “Hostal” porque vio mi vida por un huequito, hoy día, la persona que ostentó el cargo de “mi padrastro”, llora y pide que lo visite más a menudo para compartir “en familia” y que me acuerde de él. Claro que me acuerdo! Y NUNCA TE OLVIDARÉ… Nunca!… (Ojalá pudiera) #fuck.
Y con la madrastra NI LES CUENTO. Antes de existir Harry Potter, Lord Voldemort y todos sus Mortífagos, ya yo me enfrentaba a maleficios, brebajes y escobas voladoras, cortesía de una bruja sacada de un pueblucho muy popular aquí en Guayana donde comen Coroba. Fueron años muy intensos y de mucho aprendizaje para mi, durante los cuales me las vi negras (desplantes, malos tratos, vejaciones y calumnias), pero aprendí y sobreviví. Donde quiera que te encuentres, aborto del demonio, lo menos que te mereces es una paila de aceite hirviente a 2850 °C.
Probablemente debido a estos dos espectros del averno con los que me tocó vivir en algún momento de mi vida, Roosevelt es como es. ¡Y démosles las gracias! Probablemente sin su terrible influencia, no fuera como soy hoy, ni me gustaría el rock, ni se me ocurrieran las cosas que se me ocurren, probablemente no diría las cosas como las digo y muy seguramente no hubiese escrito esto ni escribiera las cosas que escribo en Twitter… y hasta ni los conociera a Uds.
… quién sabe?
P.D: Hay una especie de tabú acerca de las personas con hijos y separadas que dice más o menos así: “Si esa mujer o ese hombre tiene hijos con otra pareja, NO TE METAS EN ESE PEO, vivir en una relación así es insoportable! Es problema tras problema!” Y yo digo: Puede que sí, puede que no. Antes de embarcarte en semejante “aventura” debes estar BIEN CLARO en que no será nada fácil. Analiza bien todas las alternativas posibles con las que te puedas encontrar y piensa bien las cosas antes de tomar una decisión final. Nunca descartes la búsqueda de ayuda profesional cuando sientas el agua al cuello. Recuerda que los chamos no tienen la culpa de las decisiones de los adultos, por lo que para ellos la vida debe seguir con la menor cantidad de perturbaciones, calamidades e incomodidades posibles. Las consecuencias a futuro pueden ser desastrosas… (mírenme a mi).
P.D.2: Papá y Mamá, no los juzgo! Quién soy yo para juzgarlos? Gracias por enseñarme lo que pudieron. Ahora a mi, al igual que Uds. lo hicieron, me toca tomar decisiones y estar en su lugar. Tremenda lección! No? #lavidaesunaescuela