Si algún psicólogo me lee, tal vez me diagnostique algún trauma infantil. Probablemente sí. Pero que me niegue tambien que la mayoría de la gente actúa como IDIOTA en estas fechas, sólo por COSTUMBRE, MODA, CONSUMISMO, EL QUE DIRÁN, etc, etc, etc. ¡QUE ME LO NIEGUE!!!!
Mis recuerdos infantiles de la navidad son de alegría y felicidad (o sea, normales, dentro de lo común), muy por el contrario de lo que puedan pensar los detractores que siempre me leen. Siempre había regalos, niño Jesús, estrenos, comida por montón y todo lo acostumbrado.
Cuando fui creciendo, me fui dando cuenta de la estupidez e hipocresía de la vaina. En diciembre mis tíos se destortillaban en regalos para con todos sus sobrinos, pero el resto del año LO TRATABAN A UNO COMO UN LEPROSO. No exagero. A uno le daban las chucherías traídas de Margarita (O sea, hello!), o unos zapatos, o una camisa, pero hasta ahí. ¿Y el cariño?
Cuando “reventaba” el año, siempre veía a mis tíos, abuelos y madre llorar, pero no entendía el por que; y aunque nunca me lo dijeron, (y tampoco lo pienso preguntar a estas alturas de mi vida) yo me atrevo a suponer que lo hacían porque sabían que habían tenido 365 días para hacer las cosas bien, pero la cuenta real siempre era la misma: 364 dias de cagadas y 1 dia para arrepentirse.
¿O Tal vez lloraban por los muertos? ¿Pero por qué? ¿Porque REALMENTE son mas felices que los vivos? ¿Porque los muertos no tenían la gastadera que ellos habían tenido en ESAS NAVIDADES?
En la familia de mi mamá se acostumbraba, era ley, o sea, SE EXIGIA el estreno. Si no estrenabas NO PODÍAS SALIR DEL CUARTO. Y obviamente esos estrenos no eran escogidos por uno, por lo que sobra decir que era ropa incomodísima, dura, calurosa y fea. Y empezaba la criticadera de la ropa por parte del resto de la familia, que si los zapatos y la correa de marca, que si la ropa mas cara y una sarta de estupideces que nunca entendí. De hecho, los adultos se iban a dormir luego de la cena de fin de año y dejaban a los jovenes y niños con un sabor en la boca de: “Esto era todo, ya terminó el año, volvamos a la realidad”.
Por el contrario, en la familia de mi papá, la vaina era totalmente diferente, (sin dejar de un lado la gastadera sin ton ni son, característica de la fecha). No había estrenos que lucir (yo era feliz con un jean y unos zapatos viejos de goma), NO HABÍA COMPETENCIA DEL MEJOR ESTRENO, ni había regalos caros, vacíos y sin cariño. Por el contrario había mas humildad, mas “COMPARTIR”. Tampoco había lloriqueos. Aquí prelaba la alegría y todos juntos la pasabamos de maravilla, verdaderamente “hasta que el cuerpo aguantara”.
Pero en ambos casos, siempre había el “abrazo fraterno” la “repetitiva promesa” de que en este año se iban a hacer mejor las cosas, iba a haber mas unión familiar, mas apoyo, y bla, bla, bla. PERO NUNCA ERA REALMENTE ASÍ.
Ese era el panorama.
Yo decía dentro de mi: “Bueno, es que vengo de una familia disfuncional, mis padres son separados, tal vez las familias de mis amigos deben ser diferentes”. Y muchas veces compartí navidades con los padres de mis novias, de mis amigos de colegio, de panas y compañeros de trabajo. Lo mismo. Todos gastaban hasta LO QUE NO TENÍAN; comprar, regalar y aparentar era lo único que parecía existir en sus cabezas. Prometían ser mejores personas, mejores padres, mejores madres, mejores hijos, MEJORES CIUDADANOS, pero no. LES MENTÍAN A LOS DEMAS, Y SE MENTÍAN A SI MISMOS, que es peor.
Hablando de lo material, la gente se vuelve loca y se “esclaviza” en hacer intercambios de regalos, “amigo secreto” y otras tonterías. ¿Acaso no puedes regalarle algo a alguien en agosto? ¿Si no le das un regalo a los 7 sobrinos que tienes, acaso te van a querer menos? (Probablemente sí, porque ya están MAL ACOSTUMBRADOS a celebrar las navidades de manera EQUIVOCADA). Regálale a tu suegra algo en octubre (no por el día de brujas), o invita a una cena a tu hermana en marzo y verás que es mejor recibido, menos esperado y más original.
Las tiendas de pinturas hacen sus reales en navidad. ¿Por qué hay que pintar las casas en estas fechas? ¿Es muy dificil ponerse de acuerdo con los vecinos del edifico y pintar todos los pisos en abril, cuando las pinturas estan más baratas?
No voy a caer aquí en la necedad (dizque nacionalista) de criticar la costumbre de adornar con arbolito, con “Merry Christmas” o muñecos de nieve. Porque sea gringa la decoración, o bien criolla (¿Un nacimiento no es algo extranjero también?), igual las mujeres se desviven por tener el arbolito mejor decorado de la cuadra, la casa con más luces guindando o el nacimiento más espectacular, gastando y gastando en pendejadas que bien se pueden aprovechar en otras cosas más productivas.
Y hablando de árboles. ¿Por qué compran árboles naturales? ¿Porque la casa “huele” a navidad? ¡Coño! ¿Han visto la cantidad de arbolitos “muertos” que se ven tirados en la basura las primeras semanas de enero? ¿Para qué talar árboles que van a ser utilizados realmente PARA NADA? Y no me digan que es NECESARIO un arbol natural para decorar la navidad. ¡Siembra un arbol en el jardin de tu casa, y guinda alli a un Papá Noel si te da la gana!
¡Celebrar la bajada o llegada del Espíritu de la Navidad! ¿Qué vaina es esa? #quejeso? Debo confesar que una vez lo hice, pa’ probar. Y te hacen anotar en un papel 21 deseos para ti, para el mundo y para tus seres queridos. Quemarlos con escencia de mandarina, guardar una copia para que a lo largo del año ir, cual ckeck-list, marcando los que se han cumplido. ¿SOMOS IDIOTAS O QUE? Los antiguos eran los que hacian estas fiestas paganas, celebrando el solsticio de no se qué carajos o el equinoccio de no se qué coño. Dejémonos de necesades, que nosotros hoy en día no vivimos de lo que cosechamos, de las lluvias o de lo que cazamos. #pendejos.
¡Las fiestas de fin de año que organizan en las empresas! No son mas que un desfile de jalabolas y donde a lo que realmente se va es a despescuezar como fueron vestidos los demás. Las veces que fui a fiestas de estas, fui a lo que fui: A comer, a bailar y a tomar. Pero siempre era lo mismo, los aduladores lamebotas, jalando mecate para ganarse los favores de los jefes y los que creían que estaban en un “fashion weekend”, que iban era a ver la ropa de los demas para luego comentarlo por el correo interno. Y las empresas siempre creen que por haberse gastado unos “realitos” a final de año, ya con eso se ganaron el cielo de los jefes o el poder para joderte los proximos 12 meses. Pero ni los jefes dejan de ser hijos de puta, ni las empresas explotadoras, ni los empleados pendejos (y menos aún, cuando los emboban con whisky).
Los terminales, las tiendas y los mercados en estas fechas se ponen A REVENTAR! Con las consabidas subidas de precio en todo! Los despelotes en los terminales son infernales, hay más accidentes en las carreteras por la bebedera de caña y porque todos andan matándose para llegar a la casa de la vieja (de la que no se acuerdan la mayoría de las veces) a cantar "Faltan 5 pa' las 12".
¿Ropa interior amarilla, maletas afuera o varios billetes en las manos para el momento de recibir el nuevo año? ¿Por qué creen en tantas idioteces? ¿Doce uvas que representan doce meses y doce deseos? Crecí comiendo uvas en diciembre y hasta ahora no recuerdo que un solo deseo se me haya cumplido durante estos 30 años que tengo de conciencia y memoria de celebracion navideña.
Apenas suena el “cañonazo” nos abrazamos… y eso está bien, HASTA ALLÍ. Pero hacemos promesas que nunca vamos a cumplir. Prometemos que seremos mejores esposos, mejores esposas, mejores empleados o mejores jefes; mejores padres… Pero no. Prometemos que vamos a cuidar nuestra salud, que haremos dieta, pero en el fondo defraudamos a todos y principalmente A NOSOTROS MISMOS. Y deseamos “Feliz Año Nuevo” de la boca pa’ fuera, porque no ha terminado enero cuando ya andamos mentándoles la madre o hablando a espaldas de esas personas.
¿Y la pólvora? Nunca me han gustado los juegos pirotécnicos. Sií son bonitos, son vistosos. Pero respeto al fuego, (además de que tuve una muy mala experiencia con un jueguito de esos, que casi le cuesta la vida a mi hermano menor). Y todos los años vemos lo mismo: Las autoridades hablan de que esto es ilegal, PERO SE HACEN LA VISTA GORDA. Los padres dicen que son muy caros, PERO SE LOS COMPRAN A LOS HIJOS (Y NO SUPERVISAN SU USO)… Y todos los años hay tragedias y quemaduras que marcarán para siempre la navidad de alguna familia o alguna persona. Desde que tengo memoria es así.
La música navideña es muy bonita. No lo vamos a negar. Los villancicos, las gaitas, los aguinaldos y los clásicos de la Billo’s o Los Melódicos de toda la vida… #caecedula. ¿Por qué la gente llora con esta musica? Es algo que nunca entenderé. (¿Será nostalgia? #insensible).
Sólo adoro de estas festividades LA COMIDA. Los dulces, postres, tortas y comida en general es lo verdaderamente delicioso que le veo a estos días. Porque tomar caña, tambien se puede hacer cualquier día, (y de hecho, lo hacemos).
Tíldenme de Grinch, pero es que realmente NO ODIO LA NAVIDAD, lo que detesto es que la gente actúe de la manera que lo hace. Diciembres es un mes como cualquier otro. ¡Nuestra verdadera fiesta de AÑO NUEVO es en NUESTRA FECHA DE NACIMIENTO! Es en ese día cuando realmente debemos proponernos ser mejores personas, aprender cosas nuevas, enmendar las malas, pedir disculpas o perdón (según sea el caso) y celebrar. ¡Celebrar que estamos vivos y se nos ha concedido un año más de vida!
Me gustaría saber la opinión de los que lean esto. ¿Quiénes han fomentado que EN DICIEMBRE la gente se gaste todo el dinero, compre más y hasta se endeude? ¿Las empresas, pagando las utilidades en estas fechas, y organizando también sus fiestas de fin de año? (He conocido muy pocas empresas que le regalan a sus empleados una fiesta en otro mes del año, distinto a diciembre) ¿Ha sido la iglesia, promoviendo una celebración que realmente no es en esa fecha? ¿O hemos sido nosotros mismos, que no hacemos otra cosa que copiar lo que hacen los demás, como descerebrados?
Esperen los posts acerca de Carnavales, Semana Santa, Día del Padre, de la Madre, del Niño y Halloween. Celebraciones tambien SIN SENTIDO, de las cuales les daré mi “particular” opinion.