¿Por qué el título de este post? ¡Fácil, mis queridos sabelotodo!
Ya tengo dos años dentro de mi querida secta de Herbalife, y es evidente que tengo la suficiente madurez y conocimientos acerca de los productos y del negocio para aclararles algunas dudas que probablemente tengan. Y quien mejor que yo, un Asociado Independiente de Herbalife sin pelos en la lengua, para hablarles con mi particular estilo y sinceridad sin tapujos.
Este post NO ES APTO PARA IDIOTAS, así que si empiezas a leerlo desde ya con prejuicios, mejor anda a comer moco y no me jodas con tus argumentos sin sentido. Las cosas son como son, y que a ti no te gusten o no te parezcan así, no significa que el mundo vaya a cambiar por ti. ¡Así que UBÍCATE!
¡Tampoco es PARA VENDERTE NADA! Si algo he aprendido con Herbalife es que a la gente NO HAY QUE CONVENCERLA. A la gente se le demuestra. Y ya Herbalife tiene suficientes testimonios de éxito con sus productos o el negocio como para ponerme a estas alturas a estarte jalando bola a ti para que me creas o pienses que es un montaje. No creo a mis lectores tan estúpidos… ¡tanto así no!
Cada quién es dueño de su realidad. Si te sientes bien con tu situación financiera y/o de salud actual, ¿quién soy yo para decirte que la cambies? Eres tú mismo quien te debes dar cuenta Y DEBES QUERER mejorar tu situación actual. Nadie más. Podrás engañar a otros diciendo que “estás bien así”… ¡pero a ti mismo jamás podrás engañarte! Y nunca olvides: Siempre se puede estar mejor…
Una vez aclarada la situación a los siempre presentes detractores de Herbalife, empecemos con 10 de los principales y más comunes mitos “herbales” que creo que ya es hora de que entiendas: