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jueves, 16 de septiembre de 2010

¡No te cases! ¡No! (Part III)

Tercera y última entrega acerca de este tema. (Por ahora).

Si no has leído los posts anteriores a este (Parte I y II), te recomiendo que los leas, antes de leer este. Así sabrás de qué va la cosa.

Ya pasamos por el noviazgo, en donde éramos unos sementales y unas Venus IMPARABLES. SEXO, SEXO y SEXO. Ya pasamos por la etapa en la que todo era rumba, salidas, disfrute y gastos sin contemplación alguna.

Luego, vino la boda (o el arrejuntamiento, según sea el caso) y los primeros meses o años del PACTO, ACUERDO, ARREGLO, CONTRATO, porque si de algo estoy seguro es de eso: El Matrimonio, en su más pura definición, no es más que eso, UN CONTRATO, UN PAPEL FIRMADO. El Matrimonio es difícil, sí, pero interesante es en SU APLICACIÓN.

Y luego llegan las responsabilidades Y LOS CHAMOS.

Ojalá seas un buen profesional o un boliburgués de los pesados, porque en caso contrario, lo que te viene es Heavy Metal. Gastos, gastos y más gastos. Gastos para decorar la casa, gastos para el nacimiento del bebé, gastos para el mantenimiento del carro, gastos para la comida y gastos para pagar los servicios.

A los hombres nos crecerá de manera IRREMEDIABLE el abdomen. Si antes trotabas, manejabas bici o jugabas basket, te puedes ir olvidando de eso. Ahora todo el tiempo es para ella. Ella te exigirá tiempo para salir al Centro Comercial de moda, tiempo para ir a hacer mercado, tiempo para que vean "películas rosas" juntos, tiempo para limpiar la habitación juntos o, si viven en un apartaco, limpiarlo de cabo a rabo los fines de semana. Limpiar baño, recoger ropa sucia y ayudar con el almuerzo (porque ellas no son esclavas los fines de semana) es lo que te espera. Todo lo que te dije anteriormente lo puedes dejar de hacer, pero sólo servirá para acelerar lo inevitable: QUE EMPIECEN LOS CONFLICTOS POR FALTA DE ATENCIÓN.

A las mujeres se les caerán irremediablemente las lolas (y el culo); por lo que su desespero en esta etapa de la vida es mayor que el de los hombres. Si antes bailaban salsa casino, hacían gimnasia y rumbeaban toda la noche, FORGET IT! Ahora se deben es a su hombre y a su hogar... y después a los críos. Plancharle, cocinarle, lavarle, atenderlo Y RECIBIRLO sexy y sonriente es el deber ser. Si esto no es así, ya su maridito empezará a echar el ojo para otra "parcela". Bueno, igualmente echará el ojo, pero en condiciones normales será menos descarado.

Lo que antes era una picardía, como hacer el amor bañándose juntos, o en el estacionamiento o hacerse sexo oral en el ascensor mientras llegaban a su piso, se convertirá de manera progresiva en: Gritos para recordarse las cosas, gritos para pedirse las cosas y gritos para reclamarse las cosas. También habrá gritos para preguntar por algo extraviado dentro de la casa y gritos para hacerse con el control remoto de la TV. Y no, no es pérdida de capacidad auditiva. Es que con el pasar del tiempo LA DELICADEZA en la relación se consigue única y exclusivamente en el diccionario de la repisa.


No necesariamente a todos los matrimonios les pasa esto, tampoco creas que yo soy Nostradamus o algo así. Existen las cirugías estéticas. Ella se pondrá buenota otra vez y se meterá en un gimnasio (así sea de esos baratones, pa' no perder los reales de la cirugía) y se empezará a codear con los chamos esos "papiadotes". A ti te darán celos y le querrás montar cachos con las gordas amigas de las esposas de tus compañeros de Soft Ball de los domingos. O sea, el hombre en esta etapa del matrimonio SE DENIGRA.

Y llega lo tan temido. No se soportan y ¡Zas! Vete tú, la casa es mía y de mis hijos, (dicen ellas); yo no me voy, yo tengo mi mitad (dice uno)... Se meten los abogados y se jodió la cosa. Los chamos sufren, pasas arrechera porque tienes que dormir en el carro, y si no tienes carro, en casa de una de las gordas antes descritas.


Tanto gastar plata en el bonche (lee los posts anteriores). Tanto pelear con los padres porque el/ella ERA EL AMOR DE TU VIDA y no tienes ojos para más nadie, para que después de una o dos décadas, manden todo a la mierda y queden tristemente marcados.

Conclusión amigos enamorados: No es necesario firmar un papel para hacer una vida juntos. Eso es una estupidez legal que nos impone la sociedad. No es necesario gastarse un billetal en la rumba de casamiento, usen esa plata PARA AHORRAR PARA EL FUTURO! No es necesario amargar al otro exigiéndole ATENCIÓN y TIEMPO, más bien busquen su propio espacio, pero sin ser egoístas ni descuidar a la pareja. No dejen de hacer lo que les gusta por complacer al otro. Y HABLEN, hablen mucho.

No es malo casarse ni vivir en pareja (aunque suene contradictorio con el título del post). Lo malo es que CAMBIAMOS y caemos en la MONOTONÍA que mata todas las relaciones.

Piénsenlo antes de dar el paso decisivo. O si no, quédense cuidando sobrinos, porque por lo menos así tienen la satisfacción de que están colaborando con una pareja, para que ésta tenga un poquito más de ratos para compartir juntos.

5 comentarios:

  1. Perdí mi primer comentario y voy a tener que repetirlo:
    No estoy de acuerdo... las generalizaciones siempre son malas. Tengo 48 años de casada y nuestra vida de pareja, que no ha sido en algunas ocasiones fácil, es increiblemente buena hoy. Aún compartimos una vida sexual activa, somos cariñosos y amantes uno de otro, disfrutamos de hacer cosas juntos.... y les juro, el momento mejor de mi día es cuando me acuesto y me encuentro el cuerpo de ese hombre que escogí con amor, me ha acompañado durante toda la vida y aún sabe decir "te quiero"...

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  2. Estrella, hay casos de casos... que bello que tienes una hermosa relación! cuídala y valórala...

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