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martes, 22 de marzo de 2011

Padres Postizos



En tiempos en los que los divorcios están “a la orden del día”, y cada vez hay más familias “disfuncionales”, se me ocurre tocar este delicado tema. Trataré de hacer CATARSIS.


Este tema es escabroso. Hay quienes han tenido una buena experiencia con un padre o una madre “postiz@”, pero también los hay quienes han tenido que vérselas negras. (Como yo). Para ellos (nosotros), este escrito.

Quien dijo que la vida era color de rosas, era un gran iluso o un gran mentiroso. La vida no es color de rosas, SINO QUE HAY QUE TRATAR DE VERLA ASÍ, para no sufrir con el desengaño que nos proporciona la cruda realidad. Ojo! No voy a caer aquí en las garras de los EMO y voy a cortarme las venas por la puta vida. Tampoco voy a descargar un post lleno de odio y amargura. ¡NO! La vida es muy sabrosa! Es muy sabroso estar vivo, conocer personas y lugares nuevos, viajar, rumbear y disfrutar de los placeres de la carne; pero esto sólo son “escapes” momentáneos a TU cruda realidad. Tu realidad de enfrentar alguna dolencia por cuestiones de salud, algún impedimento físico, algún problema conyugal, alguna riña laboral, algún vecino que nos amarga, un profesor hijo de su madre, un jefe amargador, alguna crisis existencial de los 30 (o de los 40) o alguna limitación económica, deudas, etc.; lo que sea! Siempre existirá alguna PIEDRA EN EL ZAPATO que nos hará pensar: “¡Coño! ¡La vida no es fácil! ¿Quien habrá dicho que es color de rosas?... ¿Por qué tiene que ser así?”

Una de estas tantas piedritas en el zapato las descubrimos (en la mayoría de los casos) cuando estamos pequeños, tenemos una casa propia (o apartamento), estamos en el colegio, tenemos amiguitos, tíos cariñosos, maestras excelentes, tenemos todos los juguetes que queremos y tenemos unos padres maravillosos. Tenemos a Papá y a Mamá JUNTOS, quienes nos llevan los fines de semana a comer helados o al colegio todos los días.

Pero un día te despiertas y te das cuenta que ya no vas a vivir con alguno de los dos. Que ahora vives con tu mamá (en la mayoría de los casos es así, aunque no siempre), y que ahora verás a uno de ellos sólo los fines de semana, o en las vacaciones, EN EL MEJOR DE LOS CASOS. Muy jóvenes descubrimos las primeras piedritas en el zapato de nuestra vida… Y de ahí en adelante ya nada es igual. En lo particular, este tipo de “piedritas” marcan mucho. Lo digo por experiencia propia.

Bien sea por paternidad irresponsable, por embarazo precoz, por infidelidad, por acuerdo económico, por muerte de alguno de los padres, o por egoísmo de la familia de alguno de los progenitores, muchas personas, desde muy niños se ven obligadas a vivir con madres o padres postizos; siendo en la mayoría de los casos (insisto y acoto: NO EN TODOS, pues conozco un caso en el que no), una experiencia gris, mas bien oscura, del pasado de esas personas.

Desde pequeño tienes que aprender (a tratar, o a disimular que tratas) a “querer” a otra persona que no es tu papá o mamá original (según sea el caso). Incluso hay padres o madres que OBLIGAN a los hijos a “querer” a sus nuevas parejas. ¡Coño! ¿Quien dijo que el amor y el cariño SE IMPONEN?

Empieza el calvario cuando tienes que “acostumbrarte” a las normas, reglas y costumbres del intruso en casa. Vale la pena preguntarse en este punto del peo, ¿QUIEN ES EL INTRUSO? Él, que “ahora” se acuesta con mi mamá, o yo en una casa donde Él ahora es “el que manda”?

¿Quién es la intrusa? ¿La que le quitó su esposo a mi mamá o yo por vivir en una casa nueva, con “nuevos hermanitos” y nueva “Sra. de la casa”?

Yo tuve padrastro y madrastra. Por lo que me considero un avezado en el tema y creo que tengo la experiencia suficiente para conocer muchos de los recovecos por los que puede transitar una relación de padre postizo. Hay momentos en los que por tu cabeza sólo pasan las siguientes preguntas: ¿Los odio? ¿Me odian? ¿Por qué? ¿Me desaparezco? ¿Me aceptará como soy? ¿Me darán AMOR? ¿Por qué veo como que quieren más a mis “hermanitos”? Son muchas las preguntas que pasan por nuestras ingenuas y jojotas cabezas; y son pocas o casi nulas las respuestas.



Es duro, muy duro, la verdad. A estas alturas del post y con un heavy metal atronador de fondo y retumbando en mis oídos mientras escribo estas líneas, puedo decirles que ¡Sí! ¡He hecho catarsis! Continúo…

Pero veamos la otra cara de la moneda. Hoy día, con cuerpo y madurez de persona grande, es mucho lo que podemos aprender y entender de las personas que irremediablemente, como uno estuvo, andan por la vida con esta “piedrita” en el zapato.

¿Nunca te ha pasado que ves a padres que descargan su frustración, su pesar, su error (por quizás haber tomado una mala decisión en su vida), su brutalidad en unos hijos ajenos a todo este arroz con mango? ¿A qué me refiero? A padres (o madres) que maltratan a los hijos de la relación anterior, pero consienten de manera descarada y enfermiza a los hijos de la “nueva” relación? ¿O a padres que se olvidan que tienen otros hijos, porque ahora tienen una nueva casa, con nueva pareja y nuevos retoños? ¿Personas que hablan de “tu sangre” y “mi sangre”?, ¡Como si la convivencia familiar, la paz, estabilidad emocional y formación mental de los niños supiera de hemoglobinas!

Yo los he visto A TODOS! De todos los estilos, los estudios universitarios y todas las brutalidades MÁS UNA! Y tan sólo he visto un caso en mi vida en el que el padrastro (detesto esa palabra, la verdad) daba HASTA EL CULO por sus hijos, aunque estos no fueran de “su sangre”. Fue un caso muy cercano a mi, el cual, hoy día lo confieso, me daba mucha envidia, puesto que yo veía cómo trataban a mi amiguito en su casa y en todas partes (aún sabiendo que ese Sr. no era su papá) y cómo me trataba a mi en la mía EL ENGENDRO QUE ME TOCÓ como pareja de mi mamá.

¿Y la familia metiche? Nunca falta la entrépita familia que mete sus narices donde nadie los ha llamado y lo que hacen es empastelar más la vaina. Lo ponen a uno en contra de su padre porque “se fue”, porque “no te da billete” o porque resulta que el papá de uno no era lo que querían como papá de uno… ¡Qué complicado! ¿Verdad? Para estas familias así, mi mensaje es: DEN AMOR!!! Y SI NO LO VAN A DAR, ENTONCES NO DEN UN CARAJO Y MUÉRANSE TODOS!!! Pero no le dañen el cerebro a los chamos!!!

Y a la final, todo esto para nada, porque con todo lo malo que a uno le traten de meter en la cabeza acerca de nuestro papá o mamá, la sangre llama. La sangre busca a la sangre y el lazo invisible no lo rompe nadie. Sólo nuestros propios ojos y madurez son los que podrán hacernos ver la clase de papá o de mamá que nos tocó, el por qué de las cosas y entender el pasado de nuestros padres.
Luego de hacer ver las novelas de Stephen King como cuentos de cuna a su lado, o de sentir que a Tarantino se le ocurrió hacer la película “Hostal” porque vio mi vida por un huequito, hoy día, la persona que ostentó el cargo de “mi padrastro”, llora y pide que lo visite más a menudo para compartir “en familia” y que me acuerde de él. Claro que me acuerdo! Y NUNCA TE OLVIDARÉ… Nunca!… (Ojalá pudiera) #fuck.

Y con la madrastra NI LES CUENTO. Antes de existir Harry Potter, Lord Voldemort y todos sus Mortífagos, ya yo me enfrentaba a maleficios, brebajes y escobas voladoras, cortesía de una bruja sacada de un pueblucho muy popular aquí en Guayana donde comen Coroba. Fueron años muy intensos y de mucho aprendizaje para mi, durante los cuales me las vi negras (desplantes, malos tratos, vejaciones y calumnias), pero aprendí y sobreviví. Donde quiera que te encuentres, aborto del demonio, lo menos que te mereces es una paila de aceite hirviente a 2850 °C.

Probablemente debido a estos dos espectros del averno con los que me tocó vivir en algún momento de mi vida, Roosevelt es como es. ¡Y démosles las gracias! Probablemente sin su terrible influencia, no fuera como soy hoy, ni me gustaría el rock, ni se me ocurrieran las cosas que se me ocurren, probablemente no diría las cosas como las digo y muy seguramente no hubiese escrito esto ni escribiera las cosas que escribo en Twitter… y hasta ni los conociera a Uds.

… quién sabe?

P.D: Hay una especie de tabú acerca de las personas con hijos y separadas que dice más o menos así: “Si esa mujer o ese hombre tiene hijos con otra pareja, NO TE METAS EN ESE PEO, vivir en una relación así es insoportable! Es problema tras problema!” Y yo digo: Puede que sí, puede que no. Antes de embarcarte en semejante “aventura” debes estar BIEN CLARO en que no será nada fácil. Analiza bien todas las alternativas posibles con las que te puedas encontrar y piensa bien las cosas antes de tomar una decisión final. Nunca descartes la búsqueda de ayuda profesional cuando sientas el agua al cuello. Recuerda que los chamos no tienen la culpa de las decisiones de los adultos, por lo que para ellos la vida debe seguir con la menor cantidad de perturbaciones, calamidades e incomodidades posibles. Las consecuencias a futuro pueden ser desastrosas… (mírenme a mi).

P.D.2: Papá y Mamá, no los juzgo! Quién soy yo para juzgarlos? Gracias por enseñarme lo que pudieron. Ahora a mi, al igual que Uds. lo hicieron, me toca tomar decisiones y estar en su lugar. Tremenda lección! No? #lavidaesunaescuela

viernes, 11 de marzo de 2011

Monte y Culebra?


Este post está relacionado con otro post muy polémico y comentado que escribí en este blog: VIVIR EN GUAYANA.

Vivir en una “Gran Ciudad” evidentemente tiene sus pro y sus contras.

Luego de los muchos puntos de vista expuestos en dicho post, puse la siguiente encuesta aquí:

¿POR QUÉ CARACAS ES CARACAS Y LO DEMÁS ES MONTE Y CULEBRA?

Y las respuestas de Uds. (que nunca dejan de sorprenderme), fueron:

Es mentira, esto es un Mito, 50%; Hoy en día no sé si la mayoría de mis lectores se encuentran en Caracas o fuera de ella. Me atrevo a decir que la mayoría debe estar allá, pues mi origen twittero-bloguero fue viviendo allí, y allí fue donde primero me di a conocer por esta vía (ya estoy escribiendo como un famoso y tal), pero de lo que sí estoy seguro es de que este tema nunca ha dejado de ser polémico. Soy de Caracas (por crianza), nací en Anzoátegui (por mi mamá y porque así lo dice mi partida de nacimiento) y ahora vivo en Bolívar (por hastío citadino). Cuando vivía en Caracas, pero hace algunos añitos atrás, por mi cabeza ni siquiera se asomaba la idea de irme de ella. Hoy día eso cambió y entendí que no importa donde vivas o de donde seas. Lo verdaderamente importante es lo que TENGAS EN TU CEREBRO, SALGA POR TU BOCA Y HAGAS CON TUS MANOS. Si crees que por ser de Caracas eres más que los demás, porque hablas “diferente”, ESTAS MEANDO FUERA DEL PEROL. Yo hablo “bonito”, se me nota y eso no me hace ni mejor ni peor persona. Si te menosprecias porque eres de Barinas, la tierra que “Pare Monstruos” y sientes que no estás al nivel de un “citadino”, ESTÁS MAL. Ni los citadinos son (o somos) más ni los provincianos son menos. Más es el que se preocupa por ser mejor cada día, por hacer las cosas bien, por no ser como los demás, por romper paradigmas “pueblerinos” o “citadinos” y por ser EMPRENDEDOR. Esta opinión, siempre polémica, no encontró tampoco esta vez un lado por el cual decantarse en mi encuesta. Aunque es agradable leer que LA MITAD de los que votaron tienen por lo menos más de dos dedos de frente.

Porque hay “de todo”, 28%; Esto es indudable, y de esto LOS GOBIERNOS TIENEN LA CULPA de que en las ciudades llegue “de todo”, muy por el contrario a lo que sucede en las ciudades alejadas de la capital. Hay ropa más variada, comida más surtida, juguetes más novedosos y lugares de esparcimiento más atractivos en las grandes ciudades que fuera de estas. Aún tenemos en nuestras cabezas el “centralismo” (además de que el gobierno de turno no hace otra cosa que “acumular poder y centralizarlo todo”), y por lo tanto actuamos en consecuencia. Pero, ¿Hay personas más interesantes, valiosas, productivas y humanas EXCLUSIVAMENTE en las ciudades? Muchos artistas (músicos, escultores, escritores) y figuras prominentes de la historia del país han salido no precisamente de LA GRAN CIUDAD. Pero es cierto, Nos han acostumbrado a que en Caracas “hay de todo”, y aún tienden a negrear al resto de las ciudades del país, encareciendo las cosas.

Porque hay más malandros, 21%; Hace 12 años ya que nos gobierna un MALANDRO. Lógico es que entonces veamos malandros de corbata, malandros artistas, malandros en la asamblea, malandros ministros, malandros en universidades, malandros en programas de televisión, malandros en partidos políticos, en fin… Y obviamente que, al haber un gobierno malandro, la población pela bola, de a pie, queda a merced de los malandros también de a pie (o moto, en su defecto). Sí, los niveles de inseguridad son alarmantes, pero por más que me porfíen, los niveles de inseguridad en el interior del país SIEMPRE van a ser mucho menores que en la capital. Si por eso se es monte, entonces prefiero vivir en él. De hecho, esta fue una de las razones de peso por las cuales decidí dejar Caracas; y no porque estuviera acosado o agobiado por constantes atracos, sino porque esa constante zozobra que te acompaña en la Capital, evidentemente se reduce estando fuera de ella. #locertifico

Porque hay más Centros Comerciales, 6%; Puedo decir con propiedad que conozco buena parte (no toda) de las principales ciudades del país, así como sus centros comerciales, malls, centros profesionales, de oficinas, etc.; y por favor! Es la misma vaina en todas partes! La gente va a los centros comerciales a VER Y SER VISTOS, a LAMER VITRINAS, a DERROCHAR FÍSICO, y a hacer colas interminables en un cine o en una feria de comida tan sólo porque estás en el “Centro Comercial Pipirisnais Tal”. En los pueblos se ven menos centros comerciales, es verdad, pero lo que hace a la gente “parecer de monte y culebra” y hablo por la gente de aquí, (de Macondo… perdón! Guayana, que es donde vivo) es demostrar que se desvive por un centro comercial (Un tal Orinokia, en Puerto Ordaz), aunque la actitud sea la misma que en la capital: IR Y NO TENER PLATA, PERO SÍ TIRAR PINTA. Bueno, los que no pensamos así, y no necesitamos de un mall para ser felices, podemos prescindir de estas grandes moles repletas de gente “vacía”.

Porque hablan más bonito, 0%; Aquí nadie votó, y es cierto. Yo me quejaba (y me quejo) de la gente mal hablada de Oriente, de Guayana y de cualquier parte en general, pero mal hablados los consigues en las Universidades, en Caracas, en Maracaibo, en San Cristobal y en todas partes de país. Acertaron al no votar aquí, pues así como yo, hay mucha gente fuera de Caracas que habla y escribe muy bien (modestia aparte); y ahora yo no formo parte de Caracas y no por ello tengo que hablar como la gente de mi entorno.

Porque hace “friito”, 0%; Definitivamente es lo ÚNICO que extraño de Caracas. Es innegable que el clima de Caracas es más bondadoso que el de muchas otras ciudades del país. Claro, aunque también están Mérida, San Antonio, Los Teques o San Cristóbal (por sólo nombrar algunos ejemplos), ciudades que son frescas o de clima menos riguroso que el oriental, el guayanés o el zuliano. El clima no las hace ser “monte”, definitivamente. Habría que preguntarse entonces si la gente de las zonas frías es más “fría” y si las de las zonas calurosas es más “caliente”, pero esto ya es tema para otro post.

Porque la gente es más chévere, 0%; FALSO DESDE TODO PUNTO DE VISTA. Nadie votó aquí, y lo hicieron sabiamente. Es mentira que el caraqueño es chévere. Es mentira que el gocho es mas servicial. Es mentira que el oriental es mas dado. Es mentira que el llanero es más buena gente. Es mentira que el mexicano, el colombiano o el peruano son mejores personas. En todos lados hay gente mala y gente buena, gente servicial y gente mala sangre, gente presta a ayudarte y gente hostil. En todos lados hay gente servicial, amable, que te sonríe, y te da un buen servicio o una buena explicación cuando se la solicitas. Lo que pasa es que solemos asociar a las personas con alguna forma de ser en especial por la zona en que vivan. PERO ESTO NO ES DETERMINANTE. No se equivoquen.

Porque vive Chávez, 0%; Tradicionalmente, los presidentes han vivido en Caracas. Pero no siempre ha sido así. Juan Vicente Gómez vivía en Maracay, por tan sólo citar un ejemplo. Tal vez porque el gobernante de un país (o de una región, o zona X), viva en determinada ciudad, esto sea motivo para mantener esta mas “presentable”, bonita o limpia. Pero, ¿Sucede así en Caracas? Particularmente, y hablando de Guayana, el gobernador del estado Bolívar, no vive en su capital, sino en Puerto Ordaz. ¿Y cómo está Puerto Ordaz en comparación con Ciudad Bolívar? El gobernador del estado Anzoategui, ¿Dónde vive? ¿En Barcelona (la capital), o en Puerto la Cruz? ¿Y cómo están ambas ciudades, si las comparamos? ¿Puede que sí y puede que no sea determinante el hecho de que un presidente o gobernante viva en la capital o no? ¿Qué opinas?

El problema en sí radica en que la gente que vive fuera de Caracas, obviamente por vivir con un ritmo de vida diferente (LO DIGO CON TOTAL PROPIEDAD), tiende a hacer las cosas mas lentas, a ser mas conformistas y contentarse con lo que sabe, con lo que hay, con lo que llega. A las grandes ciudades siempre llega más DE TODO, por lo que la gente ve más DE TODO, sabe más DE TODO, y por ende se desarrolla en ellos una visión de “modernismo” o “ actualización” constante. Pero todo estos siempre es RELATIVO.

Es indudable que de niños vemos el mundo de una manera muy diferente a la que lo vemos cuando somos adultos. Yo de niño y adolescente no concibía la vida fuera de Caracas. Detestaba alejarme del bullicio de la capital, lejos de su agradable clima o de las comodidades propias de mi casa: Mi cama, mi TV, mis juguetes, mis amigos, la comida de mi mamá, etc. Pero luego crecí y entendí que aunque tenemos unas raíces, un origen indudable, hermoso e irrenunciable, NO DEBEMOS NUNCA ATARNOS a pertenecer a algún lugar en particular del país o del mundo.

Siempre que haya gente que piense que Caracas (o las grandes ciudades) son lo máximo, estarán actuando en consecuencia. Si las personas que toman grandes decisiones a nivel nacional o nos gobiernan, siguen pensando así, Venezuela siempre seguirá siendo UN GRAN MONTE Y CULEBRA.

Es mentira que Caracas es Caracas y lo demás es Monte y Culebra. El monte y las culebras lo tienen en la cabeza los que piensan así, se creen más que los demás y te miran por encimita del hombro cuando te preguntan: De donde eres, marico? Yo, de Macondo, y tu? Yo de Caracas webon, o sea, hello!

#vacíos

¿De dónde se es? ¿De dónde uno vive? ¿De dónde uno nace? ¿O de donde uno se cría?

PD: Lo que sí es innegable, es que hay gente que actúa como montunos, como campesinos, y que no se preocupan en lo más minimo por actualizarse, hablar mejor, instruirse, leer o aprender otras cosas… Gracias a ellos, siempre habrá también gente que los etiquete.