Los que me conocen y lean esto, probablemente estarán diciendo: Pero bueno, ¿Y a este que le picó?
Nostalgia tal vez? Los años? Llámenlo cómo quieran, pero lo que sí es cierto, y cómo muchos de mis panas 2.0 saben, me tomé 2 semanas de descanso por las hermosas y olvidadas tierras de Guayana, específicamente en Ciudad Bolívar.
Y digo "olvidadas" porque luego de haberme venido desde allá hace 10 años, y tener casi 6 años sin visitar, me reencontré con aquel lado de la rivera del Orinoco. Ciudad Bolívar sigue allí, tan abandonada, triste y sola como siempre (lo único que tiene de ciudad es su nombre, a decir verdad), pero esta vez es peor, porque reinan los huecos en las calles, la inseguridad (me cuentan, porque yo solo oí los tiros), la oscurana en las noches y los apagones cada vez más recurrentes.
Pero vamos por partes, que voy a tratar de hacerles un mini resumen-analisis de lo que pude ver por allá.
Me fui con la intención de descansar y de pensar, de descansar el cerebro, más que el cuerpo mismo y de alejarme unos días del estrés. ¡Y vaya que valió la pena! Sin lugar a dudas, Dios es grande, y las opciones que pude ver de hacer negocio son muy pero muy grandes.
En fin, llegué en plena época de Feria del Orinoco, es decir, ésta se celebra en Agosto cuando el río está en su mas alta crecida del año, hay peces por patadas y la gente arma una rumba de tarantines de buhoneros y venta de cerveza en el Paseo Orinoco, a orillas del Río. Yo tuve la oportunidad de presenciar cómo eran antes esas ferias y puedo decir que se vendía artesanía indígena, artículos propios de la zona, el consabido AZABACHE, en fin; pero hoy en día, en plena Revolución del Siglo XXI, lo que manda es el Capitalismo. Para los que no saben que Ciudad Bolívar sí existe, pueden leer un poquito de ella AQUÍ.
Si bien es cierto que en ella no encontrarán centros comerciales súper grandes, ni grandes cadenas de comida rápida (a duras penas hay un McDonald's, con su característico servicio de mierda), ni cines (el único que había lo cerraron, para poner una venta de libros, en un pueblo donde la gente de vaina sabe leer); vale la pena ensalzar su tranquilidad. Lejos quedan las colas, el caos citadino, las trancas enormes por la lluvia o un Metro atestado de gente y de calor. ¿Calor dije? si, ¡HACE CALOR! De hecho, Bolívar es más calurosa que Maracaibo, pero con un aire acondicionado eso se solventa. Y las mujeres de Guayana son como su clima. Pero sigamos leyendo.
Me reencontré con mis viejos amigos de estudio y de Karate. Todos más arrugados, calvos y gordos. Puedo decir entonces que salgo airoso de esa metamorfosis que nos aplica el paso implacable del Tiempo, pues de las 3 características mencionadas anteriormente, solo tengo la de los "kilos de más". No sé si fue por cumplido, pero a todos los que conozco y visité, me dijeron que estoy igual que cuando vivía allá. ¿Será porque ando de nuevo con cabello largo o porque allá parece que el tiempo se detiene? ¿No debería ser al revés? ¿No se arruga uno más con el estrés de Caracas? Volví a practicar Karate, y aunque las técnicas y movimientos están nítidos en mi mente, obviamente que la falta de práctica estuvo de manifiesto. Pero qué bien se siente.
En fin, añoraba probar de nuevo las deliciosas mini empanadas de allá. Si, son pequeñitas (no camastrónicas, cómo las de Caracas), pero son hechas con maíz pilado. ¡Uff, 100% recomendadas! Y lejos de tanta chatarra culinaria, obviamente que te obligas a comer sano. Mucho vegetal, mucha ensalada y guisos propios de la zona. Verdaderamente la comida de allá, su carne mechada, su "Aguaíto" (algo así como un Risotto, pero más folklórico Y SABROSO), entre otros platos, es deliciosa. Obviamente que por estar en epoca de feria, SE COME MUCHO PESCADO. La eterna Sapoara, el pescado que le da origen a la Feria del Orinoco, pues es el que más abunda. Dice la leyenda que el que se come este pescado, pero especialmente "la cabeza" (no es #chinazo), nunca más se va de Guayana. Yo la comía hace 11 años. ¿Será por eso que ahora tengo ganas de volver?
Realmente mi pescado favorito es el BOCACHICO, el cual es muy parecido al conocido CORO-CORO de playa. Definitivamente es delicioso bien frito, con ensalada y arepa. (Mientras escribo esto, se me dio la hora del almuerzo, se nota?).
Me di mis respectivas vueltas por la ciudad, por donde vivía y frecuentaba. Y todo está igual. Pero algo cambió RADICALMENTE: La vida nocturna. Antes uno salía y veía billares y pools, tascas y negocios abiertos hasta el amanecer, pero me comentan que la inseguridad está tan desatada que eso se acabó. A las 7 de la noche ya no se ve un alma en las calles; y digo que "no se ve" porque aparte de que no hay nadie en la calle, TODO ESTÁ OSCURO. Parece que el racionamiento de luz se quedó, pues las pocas vallas o edificios con luz que había, ya no prenden. Los postes de las vías y aceras están totalmente de adorno, así que lo que menos provoca es salir de noche, a menos que andes en carro, (yo anduve todo el tiempo en el carro de Lola). Y los apagones, ya forman parte del patrimonio cultural de la región. De hecho, un día me encontraba sacando plata de un cajero automático y ¡Zas! Se fue la luz en ese preciso instante, por lo que tuve que esperar 2 horas a que llegara la luz de nuevo para verificar si la transacción había sido aprobada.
Ese tipo de cosas que les acabo de relatar, a la gente de allá los enloquece. Se estresan, maldicen y recuerdan la mamá del candanga. Ven una cola de 5 o 6 carros en un semáforo y ya dicen que se parecen a Caracas y que el tráfico los tiene agobiados. Yo no pude hacer otra cosa que cagarme de la risa, pues se nota que NI SE IMAGINAN lo que es vivir aquí. Si entran al trabajo a las 8 am, salen de sus casas a las 7.30 am y cuando salen a las 5 pm, regresan a sus casas a las 5.20 pm. ¡Qué contraste! ¿No?
Eso si, la idiosincrasia Bolivarense es la misma: Beber cerveza, bailar calipso y flojear (la gente allá es floja, ¿O será que yo los veo lentos?). Digo flojear porque el guayanés parece tener sólo una cosa en la cabeza: Trabajar en las Empresas Básicas. Por lo que la gente no se motiva en hacer cosas distintas a eso. Por eso es, según mi opinión, la falta tan grande de gente que quiera trabajar en otras cosas, como el Turismo, por ejemplo. De hecho, quienes ejercen el turismo son precisamente gente que vio el potencial de explotarlo y se radicó allá.
Otra cosa a destacar: ¡La gente allá está más Pelando Bolas que nunca! Es decir, mucha gente se ufana de que es LICENCIADO, TSU o INGENIERO, pero andan manejando taxi o vendiendo ropa fiada. Aquí es donde yo me pregunto: ¿Sirvió de algo quemarte las pestañas por 3 o 5 años? ¿Aprendiste algo productivo en la Universidad? Señores, abramos los ojos, en las universidades nos enseñan a trabajar para otro, NO NOS ENSEÑAN A QUERER FORMAR UNA EMPRESA, generar empleos, producir y destacarnos. Sé que la situación del país tampoco ayuda mucho, pero esta actitud del venezolano en general NO ES NUEVA.
Vi, recordé y admiré lo que todo caraqueño añora: UNA CASA. Es decir, me refiero a una casa con jardín y patio, con un perro, un gato, una mata de mango, etc. No al encierro de un apartamento unifamiliar donde lo que predomina son las rejas sobre rejas. Allá las casas son muy baratas. Por supuesto que hay una gran diferencia entre los sueldos que se perciben en aquella zona, respecto a los de aquí de Caracas, pero aun así, pude ver casas (BUENAS CASAS) por el precio de 200, 300 y hasta 400 millones, tomando en cuenta que aquí en Caracas una casa no baja de los 1000 millones.
Algo también me llamó la atención: El nuevo logo de la Gobernación del Estado. ¿Qué significan esas 3 íes? ¿O son 3 muñequitos de LEGO mal dibujados? Yo, con el Eterno Inconforme que me acompaña a todas partes, no pude si no pensar que lo que significan es Ineficiencia, Ignorancia e Ineptitud, pues en eso está sumida la ciudad.
Hablar con un policía o cualquier funcionario de algún ente publico da risa, pues no se le entiende nada, además de que se ve por encima de que es gente MAL PREPARADA. Los que me siguen por twitter recordarán que un día dije que estaba en La Sanidad, y veía que la gente NO HACE NADA. La gente va, firma su hora de entrada y de salida y se va a su casa, a sentarse debajo de la matica de mango. Y SE QUEJAN de que los reales no alcanzan y de que no hay trabajo. COÑO, POR DIOS!
Las mujeres, como les dije mas arriba, son una cosa extraña. Dominantes, cuaimas, CALIENTES pero muy manejables a la vez. (Si alguna guayanesa está leyendo esto, no pierda el tiempo molestándose conmigo, AL CONTRARIO MIJA! póngase las pilas y no sea pendeja!). Noté que a las Guayanesas no les gusta mucho usar Hilo Dental. No entendí ese misterio, porque mis 10 años de ausencia fueron más que suficientes para que evolucionaran los gustos de la población femenina en lo que a ropa intima se refiere. Pero de ese misterio me encargaré de hacer un estudio profundo y concienzudo, Y POR SUPUESTO QUE SABRÁN LOS RESULTADOS POR ESTA VÍA!
En fin. Por más bizarro o extraño que les parezca, por más negativo que puedan creer que es estar en un lugar así, yo sí VI UNA GRANDÍSIMA OPORTUNIDAD DE NEGOCIO. Sólo las mentes privilegiadas pueden hacer grandes cosas en el momento menos pensado y de la manera menos esperada.
Y si, decidí irme de nuevo a vivir a este paraíso de ineptitud, pero de tranquilidad. Total, uno no necesita de grandes centros comerciales, ni tiendas, ni cadenas de comida, ni trenes subterráneos para ser feliz y estar tranquilo... Yo sólo requiero de una conexión a Internet y un TV para estar al día como el que más (y para poder jugar XBOX), entre otras poquitas cosas... (ah! y de mi iPod!).
No se preocupen, que no dejaré de escribir en este blog ni en los otros, ni en twitter. Al contrario, mis proyectos personales precisamente tienen que ver con la WEB, con la tecnología y la comunicación; incluso he estado averiguando acerca de Redes Sociales (Elgg, Ning, etc)... No les puedo decir más.
Por ahora me encuentro afinando ciertos detalles para irme poco a poco e ir organizando mis objetos personales. Donde llegar y donde establecerme.
Twitteros y Geeks de Guayana, sabrán de mí por aquellas tierras. Y el resto de panas, amigos, lectores y followers tambien!
NOTA: De repente y hasta organizo los Twitteqs de aquellos lares... ¿Por qué no? No crean los de Puerto Ordaz que saldrán ilesos del Eterno Inconforme. Por allá también estaré, porque de hecho, creo que mis tentáculos llegarán hasta allá.
PD: Ya es tiempo de que cambie de celular, pero con mi perolito de 3.2 MP pude tomar una foto, que les comparto... Fue el día que me invitaron a pescar el almuerzo...
Adiós estrés!!! Bienvenida la Fortuna!!!
Hermano tu sabes que auguro lo mejor por ese territorio, yo he hudido fervientemente de los pueblos, pero con el tiempo lo mas probable es que regrese a uno a descansar... Ecxlente entrada como siempre, elocuente, oportuna y osada.
ResponderEliminarVa un abrazo y el mayor de los exitos (Cliché)
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*Huído * Éxitos
ResponderEliminarsi Dilmer.... definitivamente uno se cansa de este coje culo de la ciudad... o por lo menos yo ya me cansé...
ResponderEliminarbueeee x lo menos tendre a donde llegarr!! y mi guia privadoo esperoo!!!! jeje
ResponderEliminareso es correcto, vanessa... jejejeje
ResponderEliminarExageradamente ciertas tus palabras... despues mucha gente me pregunta por que co... me he mudado tanto. Ahi tienen una sintesis del por que... Antes de irte me debes una salidita aunque sea... Cuidate.
ResponderEliminarAura!, claro que si!
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