Me cansé del coje culo diario, de perder 4 horas diarias de mi vida en colas (2 para ir y dos para regresar), del estress del metro, del miedo en las camioneticas, del concierto de bala en las noches, de los despelotes para estacionar, del mierdero de los centros comerciales...
En fin, de la capital mesma...
Tal vez cataloguen este cambio de "Extremo", pues aquí en "Macondo"o Piedra Dura", como le digo yo de cariño a esta ciudad (o pueblo grande) , no hay NI CINE. Y si acaso 2 edificios que tratan de ser centros comerciales. Pero se puede sobrevivir. Yo, mientras tenga internet, sigo conectado al mundo...
Uff... Amigos! pero aquí se vive de un tranquiiiiilo, que ni se imaginan.
Entras a las 8 am a tu trabajo?, tranquilo, te puedes despertar a las 7.30 am... y salir a 5 para las 8... y llegarás temprano...
Aquí no hay esas aglomeraciones de gente que me exasperan. Aquí te puedes despertar con el canto de pájaros, puedes caminar por la orilla del Orinoco y ver su imponente corriente, el bellísimo Puente Angostura y los muchos lugares históricos del lugar. Puedes ver el cielo azul (sin humo o calima) o los impresionantes atardeceres (como el de la foto).
Casas, casas y casas... Adoro las casas. Será porque crecí encerrado en un apartamento, que añoro un patio con tierra, perros, gatos, morrocoyes, y mata de mango incluida?
En fin, les puedo decir que desde que estoy aquí (hace un mes) no sufro de dolores de cabeza, ni de ataques de caspa, ni de ansiedad.
Aquí vuelvo a comer sano y vuelvo a hacer deporte... Karate, para ser exactos... Estoy nivelándome para ver si me pongo en forma de nuevo para obtener el Cinturón Negro.
Y no he blogueado mucho porque he andado ocupado con algunos proyectos personales que emprendí aquí y no me he traído aun mi PC (aun hay cosas personales que no me he traído, como mi XBOX360, por lo menos). Cuando me conecto, lo hago desde un PC prestado, un dinosaurio pentium 4 ó un cyber (de hecho, esto lo escribo desde un cyber) y me da mucha ladilla bloguear así, porque no me siento cómodo y no surgen las ideas y mis musas se esconden... Eso si, mi iPod no me desampara en ningún momento!
Bueno... ya saben por qué he andado un poquitín ausente. Ya les he dicho muchas de las cosas buenas que hay por estos lares, pero como siempre, en un próximo post les plasmaré las cosas negativas (como todo) que me he encontrado... (2da parte de este post)
Ahora bloguearé desde estas latitudes, con el mismo estilo, pero con más calor... y vaya que aquí hace calor!
Gracias por leerme!
Nota: Vieron que ahora soy famoso? hasta en la revista Dominical salió este Blog! Y eso es gracias a Uds.
Felicidades hermano famoso!!! Te extrañamos en la Capital!!! jeje
ResponderEliminargracias hermanito! jejeje pero tranquilo que no dejaré de visitarlos!
ResponderEliminarBueno, mi pana, felicitaciones por ese cambio de vida. Yo mientras viví en Venezuela siempre me aferré a Caracas. Incluso pasé una temporada en Valencia y consideré instalarme allí, pero qué va, Venezuela aún está demasiado centralizada y todo depende de la capital. Sin embargo, esa tranquilidad que describes no tiene precio, lo sé.
ResponderEliminarUn abrazo.
así es... la tranquilidad y "seguridad" no tienen precio...
ResponderEliminary bueno... hay que adaptarse... yo tengo la ventaja de que ya viví aquí y conozco a la gente, la movida y las cosas...
Felicitaciones en tu nueva vida, man...
ResponderEliminarCumpliendo con mi palabra leí otros posts y veo que tu llegada la disfrutastes.
ResponderEliminarCiudad Bolivar tiene sus cosas positivas tambien y me alegro que la hayas resaltado aquí, de manera sencilla y con humor.
oss
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