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viernes, 17 de enero de 2014

Las mil y una excusas de los gordos


Desde que estoy trabajando con Herbalife he empezado a prestarle más atención al constante autoengaño en el que viven las personas, por lo que estoy seguro que ya he escuchado las mil y una excusas de los gordos acerca de porqué muchas veces se niegan a hacer algo por mejorar su salud, tomar Herbalife, o sencillamente bajar de peso y/o comer mejor; bien sea porque no les alcanza el dinero, porque creen que es caro, o simplemente porque “están bien así”, pero de verdad que ya he escuchado DE TODO.

Y precisamente, los que CREEN que “están bien así”, son los más cara e’ tablas. Los más gordinflones y rechonchos son los que siempre buscan las más inverosímiles excusas para justificar su evidente obesidad. 

Presta atención a las múltiples excusas que comúnmente esgrimen los sudorosos y jadeantes gordos:

Enero, mes de excusas

¡Por fin se fue diciembre! Y con él, las patéticas promesas que, motivado quien sabe por cuales estúpidas y eufóricas razones, hiciste. ¡Y otra vez llegó enero! Ahora tienes que cumplir todas esas pendejadas que dijiste que ibas a hacer.

Y es que la dupla diciembre-enero no podía ser peor: Por un lado está el mes de la gastadera a diestra y siniestra sin ton ni son, las promesas, las reconciliaciones y los “perdones de corazón” con hipócritas golpes de pecho; y por otro lado está el mes de la peladera de bola, de la mamazón y de “ahora sí, el lunes arranca todo”, o “el lunes comienzo”.