¡No te cases! ¡No! (Part I)

¿Quién puede negar que casarse es una experiencia maravillosa?

Todos en la casa se alegran, la familia está de fiesta, los vecinos comentan, los amigos te felicitan y no falta quién pregunte: "¿Estás segur@?

Pues bien, esa pequeñísima (tal vez ínfima) pregunta es, según mi propia experiencia, ¡¡LA MAS IMPORTANTE DE TODAS!!

Es que uno cree que al casarse todo será chévere, nos cocinarán como lo hacía nuestra madre, nos lavarán, plancharán y coserán como estábamos acostumbrados, ¡PERO NO!, nada mas lejos de la realidad.

Uno cree que en "casita" (si tienen la suerte de vivir solos de una) se quedará alguien esperándonos siempre con los brazos (y obviamente las piernas) abiertos; alguien que no nos preguntará una y mil veces: "¿A dónde vas?, ¿Con quién?, ¿Cuánto vas a gastar? y ¿A qué hora vas a llegar? Es que uno sigue creyendo (no se por qué demonios!!!) que luego de casado lo unico que cambia es el estado civil en la cédula y los cauchitos en la barriguita. NADA MAS LEJOS DE LA REALIDAD.

Para empezar, hay muchas probabilidades (altísimas, yo calculo que en un 95% de los casos) de que te consigas con una oveja negra en tu "nueva familia", un cuñado, primo, tía, etc, etc, etc, quién siempre será el que te eche la burra pa'l monte, te eche paja o salga con algún comentario en tu contra, tal como:

"cuña'o, te estábamos llamando anoche y tenias esa vaina apagada..."

Claro está que si quien lee esto es mujer (espero que sean mas mujeres que hombres), también debe saber que la oveja negra mencionada anteriormente también aplica para Uds; o es que acaso nunca les ha salido un cuñado que está "mas bueno" que su hermano??? (su ahora esposo), y que de paso, él lo sabe y te invita a rumbas con amigos y baila y toma contigo como si nada, pero tú por dentro tienes un diablito en cada hombro que te dice: daleeeeeee!!!... cierto que si???

Bueno, la historia, la odisea, las peripecias del "recién casad@" apenas comienzan.... hasta que llegan al punto (a veces inexorable) de preguntarse una y otra vez:

¿POR QUE NO LE HICE CASO A MI MAMÁ?

En una próxima entrega seguiré haciendo comentarios acerca de ese gran mito, del misterio, de la cosa nostra, de la leyenda urbana, y hasta de LA LOTERÍA en que se ha vuelto hoy en día el casarse.