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viernes, 15 de abril de 2011

De mi paso por Reporte360.com (3/7)

A propósito de las recientes celebraciones de los chavistas por el 13 de abril y bla, bla, bla, les traigo este artículo que escribí para Reporte360.com para el mes de junio del 2010.

Paja, mucha paja la que nos quieren hacer creer con esto de que si renunció o no renunció!

Disfruten!

Título: ¡Que viva la Revolución Bolivariana!

Son las 5:oo am, a esta hora tengo que salir de casa y bajar del cerro, pues los “yips” bajan full. Un trago de café y miedo me acompañan, debido a que en estos días la cosa está pelu’a aquí en el barrio, pues los de la banda del “topo” mataron a 4 chamos de la banda del “calavera” y ambas bandas se andan buscando pa’ darse con todo. Como siempre, los pendejos estamos en el medio. Ya a doña Tere, la vecina del rancho de al lado, le han matado a dos hijos que pertenecían a la banda del “topo”. Pero menos mal que en la pata del cerro pusieron una alcabala de la GN, pues así me siento más seguro.

Tengo que bajar rápido del cerro, pues antes de ir a matar el tigrito de albañilería, tengo que pasar por el hospital. Desde que hospitalizaron a la niña, con dengue, Esperanza, mi mujer, tiene dos semanas que sólo va al rancho a buscar ropa. Aprovecha de bañarse en el hospital, ya que por la casa ponen el agua cada 15 ó 20 días. ¡Qué bueno que en el hospital sí hay bastante agua! Está recién inaugurado por el Presidente.

Mientras yo voy corriendo al metro, el más moderno limpio y rápido del mundo, pese a lo que digan los medios golpistas y mentirosos, mi hijo también se va a matar un tigrito. Me dijo que está trabajando en un taller mecánico en el este de la ciudad y que tiene bastante trabajo. Que por eso llega siempre tarde en la noche; y le debe estar yendo bien, porque apenas lleva dos meses y ya se compró unos pisos del carajo y una pinta bien cara. El carajito solo llegó a 4to grado, pero es bien pilas, por eso lo dejo que trabaje desde ahorita, pa’ que sepa lo que es joderse desde chiquito. Ya lo estoy convenciendo de que se meta a sacar su primaria y su bachillerato en la Misión Robinson; menos mal que tenemos un gobierno que sí nos toma en cuenta y nos da educación gratuita y de calidad.

¡Llegué al hospital temprano! Pero me encontré con un poco de gente protestando afuera del hospital. Una vecina de cama de mi niña me comenta que son los médicos, reclamando insumos para el hospital y un aumento salarial. ¡Qué cuerda de sifrinitos! De seguro son unos infiltrados de la oposición, que les pagan “algodón con yodo” pa’ que hagan bulla. ¡Vayan a trabajar en vez de quejarse! Razón tiene el Comandante cuando manda a tomar los hospitales.

La niña está bien, pero nos dijeron que además de dengue, tiene una diarrea arrecha. Nos pidieron unas medicinas que el hospital no las tiene. De seguro se las robaron, los mismos sifrinitos que estaban protestando afuera.

Me fui a la chamba. Una quintota bien grande en la zona de los ricachones. Les voy a montar la cerámica de un baño. Les voy a cobrar bastante porque se ve que esa gente tiene plata. ¡Guao! ¡Qué casota! Y cuantos carros tienen afuera. Les voy a echar paja en el Consejo Comunal del barrio pa’ que vengan a invadir pa’ acá. En la cancha de tenis y la piscina de esta casota cabe un poco de gente del barrio que se quedó sin casa por las últimas lluvias. Menos mal que nuestro máximo líder nos apoya y nos dio el poder de quitarles estas vainas a los ricachones. Estos escuálidos de seguro se robaron unos reales y por eso tienen tantas cosas y tantas propiedades.

¡Listo! Ya terminé la chambita. Me dieron mi plata completica. Qué pendejos son los ricachones, ese trabajo no valía eso, pero no importa, ellos tienen plata pa’ regalar. Me voy a jugar un caballo y un numerito que me dieron la semana pasada. Así me triplico lo que me gané en la chamba y llego con bastantes cobres al rancho y también compro las medicinas de la niña.

¡Malaya sea! El caballo que me dieron no ganó y el triple que me dijeron tampoco. Me gasté la plata de la niña. Pero bueno, solo me tomé unas cervecitas, tampoco es el fin del mundo, ¿No?

Voy a comprar por lo menos algo de comidita pa’ la niña y la mujer; la semana que viene de seguro me sale otra chambita por allí y saco pa’ las medicinas. El Mercal estaba como vacío. No había leche, azúcar, café ni mantequilla. Solo pasta y arroz. No había ni carne ni pollo, solo carne de almuerzo y mortadela. De seguro son los dueños de empresas, que están acaparando la comida pa’ ponerla más cara. Menos mal que el Comandante es bien arrecho y los va expropiar. Les va a quitar toda esa vaina y nos la va a dar a nosotros, el pueblo soberano, que sí sabemos lo que necesitamos.

¡Una vecina me dio la noticia! Me mataron a mi muchacho 4 calles más abajo. Dicen que en un enfrentamiento entre bandas. Pero mi hijo era un santo. Eso seguro es un montaje de los medios golpistas. ¡Esos medios lo que hacen es engañar al pueblo! Mi muchacho era un chamo trabajador, de su casa y sano. Razón tiene mi Comandante-Presidente cuando dice que esos canales lo que incitan es al miedo y al odio.

Yo no sé qué sería de nosotros, el pueblo, sin nuestro comandante. Vivimos bien, tenemos de todo y vamos a estar mejor. Dentro de unos años vamos a ser una potencia en todo. Tenemos petróleo y somos un país rico. Solo falta que los burgueses se aprieten el cinturón y bailen pegao’. O se vayan pa’l carajo. Yo sé que el comandante tiene que vivir bien, porque es el presidente, y eso lo entendemos los revolucionarios; y es mentira eso que quieren achacarle de que es un ricachón más. Nuestro comandante no es así. ¡Nosotros vivimos en cerro y lo queremos porque él nos quiere a nosotros y todo lo que hace es para beneficiarnos a nosotros, al pueblo!

La semana que viene hay otra marcha más. Vamos a celebrar el día de no sé qué. Realmente no me acuerdo, porque esa vaina de leer historia nunca me gustó, pero a los que vayan le van a dar su camisita roja, una bolsa de comida y 2 tablas. ¡Más que bien! Ya tengo pa’ las medicinas de la niña sin tener que joderme mucho.

Así aprovecho, me voy a dar unos cuantos insultos por la TV (si me enfocan), rayo unas cuantas paredes de las casas de los ricachones, y me tomo una curdita gratis con los otros compañeros revolucionarios del partido.

¡Y en las próximas elecciones seguiré votando por mi comandante! No podemos dejar que los ricos vuelvan a gobernar, porque nos hundirían en la pobreza y la miseria.

¡Que viva el Comandante! ¡Que viva la revolución Bolivariana!

PD: Pensamientos y realidad de un chavista, radical y “revolucionario”. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

2 comentarios:

  1. Buenisimo, mas fiel a la realidad, imposible!!! de verdad que eres genial, me encanta este blog!!!
    Saludos

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  2. gracias mi pana!

    me honra tu comentario! a la orden por estos lados!

    saludos!

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