Mi Alzheimer 2.0

Para los despistados o desinformados de siempre, en este link pueden saber de que va esta enfermedad: ALZHEIMER.

Evidentemente nuestro cuerpo es una máquina perfecta que subutilizamos y nuestro cerebro no escapa a ese sub uso. Está más que visto y demostrado el control mental que pueden ejercer algunas personas sobre el resto de su cuerpo, al punto de hasta disminuir los latidos de su corazón o pasar días y hasta semanas sin comer, en completo estado de letargo; así como los niños genios o grandes matemáticos que pueden realizar inmensas operaciones aritméticas que serían inimaginables hacer sin la ayuda de una calculadora. ¡Interesante, pero esto no es Discovery Channel! El tema es otro.

Una vez que ya saben de qué les voy a hablar, juzguen Uds. si ya empezaron a presentar los síntomas de esta nefasta enfermedad. Yo ya creo que si.

Todo empieza con nuestro propio nombre. Es la primera cosa que TENEMOS que recordar para el resto de nuestras vidas. Claro, también están las palabras "papá", "mamá", "agua", "tío", y un larguísimo etc, pero noten como desde chiquitos ya empieza nuestro cerebro (que para efectos de este post, denominaré "el disco") a ser llenado con información.

Luego, a mediados de primaria, vamos con LA CÉDULA. Ese numerito que llevaremos tatuado hasta nuestra acta de defunción. Otra serie numérica que no puedes darte el lujo de olvidar.

Pasado el período colegial tuvimos bastante tiempo para ejercitar ese disco. Tuvimos que memorizar el tlf. de la casa, la dirección, el tlf. del trabajo de papá, de mamá, el numero de carnet de biblioteca, por solo nombrar otros "key codes"

Ya en las puerta de la adultez empieza el verdadero coje culo!

Fíjense en la enorme lista de lo que hay que memorizar, y díganme si no es un verdadero reto para nuestros discos:

• La placa del carro; y si tienes pareja con carro, también se memoriza, porsia

• La clave de la tarjeta de débito; y si tienes mas de dos, empieza el dilema de seguridad electrónica: ¿Le pongo la misma clave a todas las tarjetas?

• Clave de banca telefónica; es un mal heredado de las tarjetas de débito. Si tienes tarjeta de débito o de crédito, los desgraciados de los bancos te asignan también una clave telefónica que es PARA SIEMPRE!

• El acceso a la computadora o Internet; esto te pide una clave que debes memorizar o puedes automatizar... pero en algún momento tendrás que formatear la compu y allí empieza el dilema de recordar esas claves.

• El correo electrónico; ese es solo el primero de los males digitales para nuestra sobre saturada memoria: Crear la clave para un correo, aunque ya hoy en día uno tiene mas de una cuenta de correo. Yo particularmente tengo varias en gmail, en yahoo y en hotmail; las de cantv, latinmail, terra y otras tantas las perdí, por innecesarias y porque ya eran demasiadas cuentas para mi. ¿Tener la misma clave para todas las cuentas? ¡CUIDADO! Por seguridad electrónica y CUAIMIL no es recomendable. Hazle caso a los que tenemos experiencia en estos casos...

• Las redes sociales; Ufff! que si twitter, que si facebook, etc, etc, etc. Yo particularmente tengo facebook, tweeter, blip.fm, last.fm, flavors.me, blogger, wordpress, tumblr, formspring, picasa, flickr, linkedin, delicious, tweetdeck, palringo, hootsuite, dropbox, tweetvisor, myspace, blipper, yoono, youtube y la lista crece día a día.

• En los trabajos; en los que tienes que introducir tu código de empleado y marcar tu tarjeta o huella dactilar... ese numerito tampoco lo debes olvidar!

• El PIN de los BlackBerry's; una serie por demás complicada porque tiene letras y números, al igual que la placa de un carro.

En mas de una oportunidad he vistos a personas, desconocidos y allegados, pasando trabajo con alguna clave olvidada, (a mi, me ha pasado en repetidas ocasiones).

¿CÓMO HACER? Una rápida y fácil solución sería poner una misma clave para todo... Pero recuerden que si tienen pareja con comportamientos cuaimiles o esquizoides, ESTO ES UN GRAN ERROR, pues si poseen información "clasificada" (un segundo frente, pues!) y se caen con una cuenta de correos (la que sea!), ya se cayeron con todas las demás.

El mundo moderno, la sociedad y una pareja CUAIM@ nos obligan a memorizar una serie de claves, códigos y números que lo que hacen es atormentarnos la vida.

Por solo citarles un ejemplo. En estos días tenía que hacer una transferencia bancaria de mi cuenta a otra de X persona. Con tantas claves en la cabeza, pues obviamente que en algún momento tuve que digitar mal... y la cagué. Esto no solo ocasionó que se retrasara ese depósito, pues no lo pude hacer, sino que también bloqueé la clave de la tarjeta de débito al tratar de verificar el monto en el telecajero. Al llamar por tlf. al Banco del muñequito mongólico, me hicieron como 300 preguntas sólo para decirme que yo había bloqueado mi clave de Internet y mi clave de tarjeta, y que lamentablemente tenía que ir a una agencia. ¿A quien le reclamo? ¿A la mamá del dueño del banco? ¿O a la vida moderna?

Y así es la cosa con toda esta memorizadera de códigos, claves y passwords!!!!

A veces siento que puedo con todas ellas, pero realmente no es así. Y si opto por ponerle una sola clave a toda vaina, quedo completamente vulnerable a choros, hackers y celos.

Por otro lado, me encuentro con la disyuntiva de, donde anoto tantas claves?

Si las anoto en el celular (hay modelos que traen esta opción, resguardando todo con OTRA CAVE que obviamente tienes que recordar), corro el riesgo de que con tanto choro suelto, pierda esa valiosa "data", (o la vida, con todo y data, en el peor de los casos)

Las puedo anotar en un correo, y dejarlo como borrador en la bandeja de borradores, pero ahí está demasiado "papita" para que ojos indeseados vean esa información "grado 33".

Una vez hice una prueba: Creé un documento en Google Documents y allí anoté unas cuantas claves (en aquel entonces no tenía la parranda de cuentas y claves que manejo ahora) y lo dejé "guardado" en la red... Pero con el tiempo, olvidé que ese archivo existía y la clave de la cuenta que lo contenía... así que fue peor el remedio que la enfermedad.

Últimamente he probado una opción que da buenos resultados, aunque es un poco fastidiosa: Guardar toda esa "valiosa" información en un archivo en Excel, para luego protegerlo desde dentro; es decir, se bloquea al archivo para que NO ABRA sino con una clave. Traten de que esta clave si sea sencilla, corta y no tan fácil de resolver por sus inteligentes cuaim@os.

Pueden tener ese archivo en borradores del correo, en la bandeja de recibidos, en skydrive, en un pen drive, en su Smartphone o DONDE SEA! Y nadie podrá abrirlo.

Si alguno de los que lee este post tiene una idea mejor, más práctica y funcional, NO SEA CALETA y compártala con nosotros. Cerebros cansados como el mío y/o almas agobiadas por la persecución cuamil se lo agradecerán.

Si has tenido una experiencia de "vacío" de claves en tu memoria, compártela con nosotros; así podremos reírnos todos, sabiendo que NO SOMOS LOS ÚNICOS que pasamos por esta tediosa labor de recordar claves diferentes todos los días.