¿Spamear o no spamear?

En la vida todo cambia. Todo es relativo. Todo obedece a un interés, sea personal, grupal o social, pero todo obedece a algo.

Lo que antes nos parecía grotesco, puede, tiempo después, empezar a parecernos atractivo o interesante, o viceversa. Así de extraños somos los seres humanos.

Pero no voy a hablar de la bipolaridad. Hoy voy a hacer una aclaratoria aquí en mi blog.

Antes que nada, definamos el término al cual me referiré. Según Wikipedia, SPAM es:

"Se llama spam, correo basura o mensaje basura a los mensajes no solicitados, no deseados o de remitente no conocido (correo anónimo), habitualmente de tipo publicitario, generalmente enviados en grandes cantidades (incluso masivas) que perjudican de alguna o varias maneras al receptor. La acción de enviar dichos mensajes se denomina spamming. La palabra spam proviene de la segunda guerra mundial, cuando los familiares de los soldados en guerra les enviaban comida enlatada; entre estas comidas enlatadas estaba una carne enlatada llamada spam, que en los Estados Unidos era y sigue siendo muy común.

Aunque se puede hacer spam por distintas vías, la más utilizada entre el público en general es la basada en el correo electrónico. Otras tecnologías de Internet que han sido objeto de correo basura incluyen grupos de noticias, usenet, motores de búsqueda, redes sociales, páginas web, wiki, foros, blogs, a través de ventanas emergentes y todo tipo de imágenes y textos en la web."

Esta aclaratoria la hago para muchos de mis inteligentes lectores “expertos y fanáticos” de la tecnología que EXTRAÑAMENTE desconocen este término.

En términos coloquiales, “spamear” es MANDARTE VAINAS A TI POR INTERNET QUE TÚ NO PEDISTE Y QUE NO BUSCASTE LEER. 

Tú, “genio”, tampoco confundas “spamear” con usar un “bot” o con hacer menciones constantes de un mismo tema, como deportes, política, Herbalife, o sexo, por ejemplo. Esas son 2 cosas distintas.

Para los que leen este y mis otros blogs desde que empecé con ellos, tal vez esto que les voy a decir aquí sea una sorpresa. No lo sé. Pero estoy seguro que muchos saben que antes spameaba directamente a muchas personas y que otras veces usé bots para que leyeran mis posts.

Pero, ¿cuándo un tema es “spam”? Obviamente cuando NO TE INTERESA. Porque si yo siempre hablo de cosas “afines” a ti y a tus gustos, obvio que no te va a molestar y mucho menos lo vas a considerar “spam”. ¿No? Así funciona la cosa.

¿Que si es bueno o malo “spamear”? No lo sé. Yo creo que todo depende. Como lo dije al principio del post: Todo es relativo. A mí el “spam” me sigue pareciendo una estrategia digital efectiva, aunque desgastante.

A partir de ahora, y luego de haber conversado del tema con varias personas y entender la inentendible conducta humana, decidí que no voy a hacerles más SPAM con los links de ningunos de mis blogs y/o redes sociales a nadie para que los lea o me siga. ¡No!

Y esta decisión obedece NO a que algunas personas se quejaran y dijeran “qué fastidio Roosevelt y su SPAM”, o a otras que cada vez que les compartía un link, me preguntaban: “¿Qué es eso?” ¡Nada que ver! 

Obedece más bien a entender que ME CANSÉ DE ESTAR ENVIÁNDOLE VAINAS A LAS PERSONAS, que ni sé si van a leer.

¿Madurez digital? ¿Hastío? ¿Cansancio? Puede ser...

Lo que sí es bien cierto es que a partir de ahora, si quieres leer mi blog o mis redes sociales, síguelos, utiliza gestores de blogs y/o aplicaciones para leer los “feeds” de los mismos.

Hay muchas aplicaciones y programas para ti, experto tecnológico, que te quejas de que “Roosevelt hace SPAM”, pero días después me reclamas porque no te envié mis nuevos posts. #ForeverBipolares

¡A la mierda todos y su bipolaridad!

Si quieren leerme, ¡BUSQUEN MIS BLOGS!

Y si no quieren leerme, ¡DE PINGA!

Yo tampoco voy a dejar de escribir y/o publicar mis vainas porque a ti no te gusten o porque te fastidien o caigan mal.

Usemos eso que llaman “libre albedrío”. La información está ahí… para el que quiera usarla…

¡Ya sabes! No esperes más que te comparta mis blogs…