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viernes, 27 de febrero de 2015

¿Es importante el dinero para vivir?




Siempre me ha parecido demasiado “come flor”, estúpido, hipócrita y fuera de contexto la frase de la imagen con la que inicio este post.

Definitivamente los que escribieron esto, o vivían de plancton, o de polvo cósmico, o realmente eran ángeles o arcángeles que no vivían en este planeta… Aunque para ser más fieles a la realidad, de seguro eran unos religiosos ricachones que estaban forrados en billete, pero que querían ganar la indulgencia de sus seguidores con estas palabras tan “bonitas”.

Si tú no eres capitalista y realmente NO NECESITAS DE DINERO PARA VIVIR, no leas este post.

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Sí. Todos somos capitalistas y necesitamos de dinero para vivir. El mundo necesita de dinero para funcionar. Y el que niegue esto se engaña sólo a sí mismo, viviendo en un mundo de fantasía.

Esos golpes de pecho fingidos, o esas muestras desaforadas de altruismo izquierdoso, diciendo que el dinero es dañino, que es nocivo, que el dinero nos pierde, que las grandes marcas destruyen a la sociedad y que el capitalismo salvaje acaba con todo, sólo caben en el vocabulario de un ignorante.


He conocido a mucha gente que me ha dicho: Pesetero, interesado, mercantilista, plástico, frívolo y un sinfín de adjetivos más, sólo por pensar de la manera en que pienso y que pongo aquí de manifiesto.

Bien, yo soy pesetero, porque la comida que me como la compro con dinero real, no con billetes de Monopolio.

Soy interesado porque si necesitas algo de mi, te digo que mi trabajo, mi tiempo, mi conocimiento y mi esfuerzo tienen un precio, así como sé que el tuyo lo tiene.

Soy plástico porque me gustan las cosas BUENAS, de calidad, que siempre son más caras y que, te guste o no, se compran con dinero, CONTANTE Y SONANTE.

Soy frívolo porque me interesan cosas que se compran con dinero. Ok. A mí me gusta el olor de una laptop nueva, y a ti te gusta el olor de una fogata al anochecer en la playa. ¡Qué bien! Cada quien con lo suyo. Yo soy frívolo, ¿y tú? tú eres un pendejo que para irte a esa playa y para prender esa fogata y dormir en carpa necesitas usar DINERO… ¿o no?

Soy mercantilista porque soy de los que afirma que en esta vida TODO tiene un precio. Hasta los favores. Recuerda que “favor con favor se paga”, así que tampoco me salgas con la estupidez esa de que “hay que actuar de corazón”.

Sí, puede que uno tenga ciertos gestos de bondad o de desinterés, y pueda ayudar a otros en determinados momentos, pero no nos podemos pasar la vida “haciendo favores”, porque cuando vayas al supermercado no le vas a decir a la cajera: “Señorita, le puedo pagar el carrito de mercado con favores?”. ¡No sean idiotas!

Yo sí, soy CAPITALISTA ¡y con gusto!

Es que hasta los miserables socialistas del (des)gobierno venezolano han demostrado (y de qué manera) que el dinero es lo que mueve esta rueda.

Billete, señores. En esta vida el poder sólo tiene un sinónimo, y se llama DINERO.


Como lo dice el grupo Sentimiento Muerto en su canción “Nada sigue igual”: “… el dinero es la sangre del sistema y el que no tiene dinero ya no puede respirar”.

Luego de haber analizado este estúpido precepto “motivacional”, sólo nos queda otra pregunta filosófica:

Si queda más que demostrado que el dinero sí es importante para la vida, pero no queremos caer en la codicia, entonces, ¿cuánto dinero es realmente necesario para subsistir?

Tú, ¿qué opinas?

Mientras piensas tu respuesta, te dejo con esta canción de El Cuarteto de Nos que ilustra muy bien mi manera de pensar. ¡Escucha la letra! 

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