La nueva tribu urbana: Los Tecno Tukkys

El término Tukky no es más que un remasterizado del otrora “mono” o “yoldan” tan usado en los 90; es un término que resume como un sinónimo todo aquél adjetivo descalificativo pero peyorativamente adecuado para esa clase de personas que, por una cuestión de “moda”, entorno, educación (?), lugar de residencia o sencillamente FALTA DE PERSONALIDAD y/u ORIGINALIDAD adoptan un comportamiento bastante fuera de lo común, soez y ordinario pero evidentemente rebuscado. Es una característica lamentable pero evidente en las personas de “barrio” o de origen humilde. Sin muchos eufemismos: ¡Un malandrito, tierruíto y mal hablado, pues!

¡Wait! ¡No pretendo aquí ser racista ni clasista! Las cosas son como son. Hay gente “de barrio” o de origen “humilde” que no posee estas características y viceversa. Hay “sifrinitos” que viven en “zonas bien” que hablan peor que un colector de autobús macondino. #EsAsí.

Pero el término “Tecno Tukky”, acuñado humildemente por este servidor, es una variante que, previo análisis concienzudo por parte de mi persona a través de muchas “horas nalga” frente a Twitter, Blogs y otras redes sociales, se aplica para todo aquel mismo tierruíto que mencioné más arriba, pero que posee un conocimiento de básico a medio en Tecnología, Redes Sociales, Marcas e Informática, creyéndose (y tratando hacer creer, claro está) todo un experto en estos temas modernos y actuales. 

¿Cómo los reconoces? No es fácil, y sólo unos oídos y ojos expertos y bien entrenados pueden detectar no sin mucha dificultad a estos mamarrachos de oficio.

He aquí algunas características de esta especie Post Moderna, que se ha expandido por todas los rincones del cyber espacio y de la vida 1.0:

De su forma de hablar/escribir. Por más que disimulen, siempre se les escapan frases típicas de su hábitat, tales como: “Dale vatio chofer”, “bailando me desplazo en la pista”, “ah weno!”, “eres una mamirruqui”, “viteh mami, viteh”, “hoy es bevielnes, vamo’ a bebe’ ron!” y cuanta frase mamarracha, reggaetonera, callejera, arrabalera y todo lo que termine en “era" se te ocurra. Aunque ellos disimulen muy bien su léxico mamarrachil, utilizando frases como “Social Media”, “Informatic Supervisor”, “Global Positioning System”, “Community Manager”, “Sales Management”, “bits, bytes, megabytes, gigabytes, terabytes”; etc. (la lista es interminable), siempre se les escapará una frasecita típica de su especie. Además,  siempre observarás que tratan de usar frases de poetwitero o de filósofo de Facebook, rebuscadas e inteligentes que obviamente copian y pegan de manera descarada y evidente, porque hasta los errores copian. Son expertos del copia y pega, porque cuando hablan o escriben, si los oyes o lees con suma atención, puedes detectar en ellos trazas evidentes de “macaquismo”. Es que el lenguaje natal con el que están acostumbrados a desenvolverse siempre sale a flote y tarde o temprano cometen deslices en ortografía, en redacción o usando palabras propias de un reo de “La Planta”.

De sus gustos en cuanto a ropa y marcas deportivas se refiere. Este es un detalle importante, pues estos personajes manifiestan una predilección enfermiza y adictiva hacia las marcas deportivas caras. Principalmente Nike, Adidas y Puma, pero pueden preferir también Oakley, Timberland, etc. Esta predilección hacia esas marcas nace porque vienen de un entorno deprimido económicamente (#ForeverPelabolas) y en su afán de imitar a las figuras del rap, del reggaeton, del basketball y del baseball que ven en la TV, desean hacerse con ropa y accesorios de esas marcas (y mientras mas escandalosas, ¡mejor!). Cuando los veas hablar mucho de una marca, los leas mencionar que compran sus accesorios por Amazon e eBay, y coleccionan todo lo que tenga impreso “su marca”, porque son PRO (dicen ellos), ya sabes con quién estás tratando.

De la música que los “mueve”. Estos “refinados” macacos tratan de mimetizarse con el ambiente actual en el que se desenvuelvan. Pueden llegar a decir que les gusta el rock, porque fueron a un concierto de Caramelos de Cianuro en Higuerote o porque tienen el último CD de Maná (pero generalmente lo odian); incluso llegan a niveles tales de ignorancia musical, que cuando ven una película taquillera de esas que poseen un soundtrack con alguna canción muy reconocida y legendaria de algún artista famoso, se la bajan de Internet (estos bichitos son expertos en el manejo de Ares) para decir que conocen de dicho artista y tienen un gusto ECLÉCTICO. Estos especímenes disfrutan de una miniteca, de un DJ, de una música electrónica, de un reggaetón, de un puki puki y de un carro de esos, tipo Ford Ka, con luz morada por debajo; de esos que oyes a 4 cuadras por el PUM PUM PUM que traen sonando.

De lo que “leen”. Por lo general odian la lectura (incluso critican y se burlan cuando ven a una persona leer un libro de mas de 50 páginas). Son expertos y apasionados lectores de periódicos tales como Meridiano, Líder y Últimas Noticias (por la jerga que éstos utilizan). Les fascina leer un horóscopo y para que no descubran que detestan la lectura, leen los titulares de todas las noticias y buscan paginas web de resúmenes de  libros conocidos para estar medio enterados del tema y así decir QUE SABEN de lo que les hablan, en caso de que les pregunten. ¿Cómo detectarlos? Cuando sospeches de una persona así, pregúntale: ¿Qué parte de la novela La Hojarasca (por ejemplo) te gustó más? Si le hacen esta pregunta 3 veces, con 3 novelas distintas, de las más básicas que todo el mundo debe haber leído, y la respuesta es la misma: “Yo no sé, no me acuerdo, la leí hace mucho tiempo”, ya saben a quien tienen en frente.

De sus círculos sociales. “La sangre llama a la sangre”. Este es un refrán muy cierto y sabio que se aplica a la perfección en estos casos. Los Tecno Tukkys siempre andan en manadas. Aunque trabajen en un bufete de abogados, en una empresa de publicidad o en un clínica de prestigio, siempre tienen amigos con nombres como “El Cortao’”, “Pata e’ Cumbia”, “El Wuilian”,  “La Gordis” o “La Chencha”. En algún momento los escucharás delatarse y decir: “El fin de semana estuve donde “Pelo e’ Cuca” y nos tomamos un par de “Mazinger” de ron blanco, ¡eso lo que estuvo fue bellaco!”. ¿Necesitas algún otro indicio del personaje en cuestión?

De las actividades en que participan y cómo se divierten. Seamos claros, los Tukkys, ¿qué hacen?: Jugar “basket” en la cancha del barrio, hacer piruetas en una moto R1 o volar papagayos en sus cerros. Pero como estamos hablando de los Tecno Tukkys, recordemos que éstos tratan de hacer actividades de gente “normal”. Por eso los verás patinando en algún parque (obviamente luciendo sus prendas de marca y sus patines, lentes y gorra caros), o los verás en un centro comercial de moda, haciendo check in en Foursquare y tomándole una foto al perro caliente que se va a comer con su jeva, “La Chencha”. O los puedes ver en un encuentro de Social Media y Management Digital, ataviados con su mejor ropa, sí, esa de marca y escandalosa que ya mencioné, pero eso sí, siempre tomándose muchas fotos, que luego postearán en sus redes sociales para jactarse de que son “lo máisimo”.

De su personalidad. Son evidentemente Bipolares. Específicamente DOBLE CARA o lo que yo llamo “Síndrome del Dr. Jekyll y Mr. Hide”. Cuando los conoces por alguna red social o de manera digital (chats, Facebook, Twitter, Pin, etc.) aparentan ser una persona; pero cuando los conoces en vivo te das cuenta del fiasco que son. Un total Fake. A veces callados, con la mirada esquiva, o sumidos en cualquier otra cosa distinta de la que tanto decían o alardeaban en las conversaciones. Sin tema de conversación interesante más que de ellos mismos o de lo que les gusta a ellos. Obviamente que por tantos años de marginalidad y carencias, estos personajes por lo general poseen un ego desmedido. Suelen ser muy prepotentes, porque recordemos que ellos son los que “saben” (de tecnología y nuevas tendencias), pues ostentan cargos y títulos de jefe, supervisor, ingeniero en tal cosa, desarrollador web, etc., por lo que eso termina subiéndoseles a la cabeza, creyéndose “la verga de Triana”. Son los propios burros con chequera que probablemente tengan un muy buen sueldo y tengan cosas caras y equipos tecnológicamente avanzados, pero que “de pe a pa” se les nota que son unos resentidos, porque antes no tenían y los marginaron, y ahora que tienen, quieren codearse con “gente bien” y se les olvida de donde vienen (o eso quieren hacer creer).

No olvidemos que esta rama de Los Tecno Tukkys proviene de los Tukkys originales, por lo que es una especie de “mutación”; así que muchas veces pasan desapercibidos ante nuestros ojos. Ellos son expertos en disimular; por eso, como dije al principio, para detectarlos tenemos que ser muy observadores y no dejarnos embaucar por estos mamarrachos de oficio.

Porque “Aunque la mona se vista de seda…”

PD: Vaya mi infinito agradecimiento a @GaboRumbos, @Derckam y @RootWeiller, quienes me sirvieron de valiosísima inspiración para la elaboración de este post. Gracias a sus mamarrachadas diarias y a su “particular” forma de expresarse en Twitter pude darle forma a este post. ¡Mil gracias muchachos, sin ustedes esto hubiese sido imposible! Cualquier parecido de lo narrado en mi post con “su realidad”, es mera coincidencia.