Vivir en Guayana (Versión SOFT)

El post anterior generó un poquito de polémica entre unos cuantos “nuevos” lectores de este blog. Los que me conocen (personalmente, por twitter o por mis posts, desde hace tiempo) ya conocen también mi particular manera de decir las cosas, así que no se extrañaron. Pero los que no… Resultaron hasta “indignados” por mi manera de describir las cosas que PASAN, SE VEN, SE OYEN, SE DICEN Y SE VIVEN en esta zona del país.

Para demostrarles a ellos que El Eterno Inconforme no sólo ve lo malo, sino también lo bueno, va este post.

Seré Breve.

LO BUENO DE GUAYANA:

• El tráfico aquí es una canción de cuna comparado con Caracas o Valencia (o alguna otra ciudad). Sí, la gente maneja a los coñazos y las vías están vueltas un culo, pero este post es SÓLO PARA DECIR COSAS BUENAS… Disculpen.

• Menos contaminación. Aquí hay menos smog que en las principales ciudades. Hay mucho verde, mucha vegetación, muchos ríos aptos para la navegación, el esparcimiento y el consumo humano.

• Menos stress. Al estar todo “relativamente” mas cerca, obviamente el ritmo de vida se hace más pausado y calmado. Como ya lo había escrito por allí, puedes entrar a tu trabajo a las 8 am y levantarte con tranquilidad a las 7 y 45 am. Vas a llegar temprano.

• Más naturaleza. Hay más espacios abiertos que en las junglas de cemento. Puedes ver fauna mas variada (de 4 patas y de 2 también!), disfrutar del canto de los pájaros en la mañana o de vistas magníficas del río o de la vegetación de selva. Las flores, orquídeas y arboles en general son bellísimos por aquí. La lluvia es espectacularmente fría y fuerte, y en las noches despejadas puedes disfrutar de un espectacular cielo colmado de estrellas.

• Comida sana. Al no tener tantas franquicias de “Fast Food”, puedes comer “relativamente” más sano, más casero. La gastronomía de la zona es deliciosa y también hay calle del hambre para recargar el colesterol, si es tu deseo.

• Menos motorizados. Todos los que hemos vivido en Caracas, sabemos la plaga en que se han convertido los motorizados. Aquí no. No hay mototaxis, ni tanto motorizado por allí suelto, así que aquí los retrovisores de los carros se ven más sanos.

• Seguridad geológica. Siempre viví con ese miedo. De hecho, cuando hubo el terremoto de Cariaco en 1997, me encontraba viviendo con mi papá aquí en Bolívar, y sí, se sintió, pero muy levemente. Y pensar en sufrir un terremoto en Caracas, como el del 67, uff, es un miedo que nunca deja de acompañarte. Pero indudablemente estamos en el Macizo Guayanés, así que aquí la tierra es “más firme”; y además hay menos edificios altos, lo cual minimiza un poco la probabilidad de catástrofes. En Puerto Ordaz si vi muchos edificios altos. Me pregunto: ¿Habrán sido construidos con buenas bases anti sísmicas, o las previsiones fueron mínimas, por “confiados”?

• Menos inseguridad. De seguro que aquí todos me refutarán esto, PERO PIENSEN UN MOMENTO. Aquí las ciudades no son tan grandes. Por ende, no hay tantas barriadas ni zonas marginales como en las ciudades más grandes. Sí, hay malandros, droga, policías corruptos, secuestros, robos y arrebatones, PERO NUNCA COMO EN CARACAS (u otras ciudades). Además de que estamos en la provincia, y la “malicia” del hampa no es tan grande como en las grandes ciudades. Las personas que como yo, son de Caracas y viven aquí, hemos coincidido en que aquí la gente en general es muy descuidada y andan apendejeados en la calle. Por el contrario, los que venimos del infierno caraqueño, siempre andamos a la defensiva y alerta.

• Escuelas más sanas, chamos más sanos. Repito: Sí, hay droga, delincuencia y vicios en TODOS LOS RINCONES DEL PAÍS (#hechoensocialismo), pero por aquí incluso la malicia de los chamos en las escuelas es menor. Lo cual es una “tranquilidad” adicional para los padres. Aunque los de aquí no lo perciben así, pues viven paranoicos con la inseguridad.

• Los Beneficios de ser frontera. Estar en estados fronterizos tiene sus cosas buenas y malas. Pero como aquí no hablaremos de cosas malas, porque a los picao’s les duelen “las verdades” que yo digo, sólo mencionaré las buenas. (LAS MALAS ESTÁN DE ANTEOJITO!). El intercambio cultural con brasileros, guyaneses y colombianos (bueno, los colombianos están hasta en Japón) es mayor, por lo que las posibilidades de entablar alguna relación comercial o de amistad son mayores que estando en ciudades del centro del país. Aquí también vienen muchos turistas, y esto siempre es positivo para los que nos gusta conocer gente de todas partes. Es más accesible adquirir productos de los países que arriba mencioné; y esto redunda en CALIDAD. También es factible negociar con la moneda de esos países, que vale mucho más que el BOLÍVAR DÉBIL.

• Casas baratas. Esto es en Bolívar, porque en Puerto Ordaz, o sea, Hello! Los precios son como en Caracas. Pero aquí puedes ver casas muy económicas o incluso terrenos muy amplios para que construyas una muy buena quinta. Por el precio de un apartamento modesto en Caracas, puedes comprar una CASOTA aquí en Bolívar.

• Las mujeres. ¿Debo explicarlo una vez más? Para los que lean por primera vez este blog, lean el post anterior para que sepan de qué hablo.

• Excusa para tomar. Particularmente no soy cervecero, pero tengo amigos que sí, que se desviven por una birra fría. Bueno, el clima de aquí es la excusa perfecta para siempre tomarse aunque sea una.

Espero que hayan entendido, a los que asusté con el post anterior, que aquí en Guayana también hay cosas buenas y se animen a venir!

Como siempre, no faltarán los que critiquen lo que aquí plasmo. Lo siento, pero no escribo para complacerlos. Las cosas son como son.

Nos leemos!