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jueves, 12 de enero de 2012

Padres Malcriadores

 Los padres de hoy en día fuimos los niños del pasado, los mismos que crecimos sin Internet, sin celulares, sin computadoras, sin redes sociales, sin películas en 3D, sin Playstation ni Wii, sin 584 canales en la TV para escoger y sin reggaetón.

Y nombro todas estas cosas “modernas” (entre muchas otras) porque sé que por más “dañinas” que podamos pensar que son para la crianza de nuestros hijos, no lo son tanto como nosotros mismos cuando nos convertimos en UNOS PADRES MALCRIADORES.

¿A quienes de los que me leen no les dieron “correa”, con un cable de corriente o un mecate? ¿A quienes de los que ahora leen este post, no les pegaron 4 gritos y mandaron a dormir sin cena? ¿A quiénes de los que ahora son “gente grande”, no les dijeron cuando pequeños: “Ay Carlos José, si Ud. me raspa una materia o me repite el año, voy al colegio y allí mismo lo jodo, para que le de pena con sus amigos, lo meto en un colegio militar, y si no quiere seguir estudiando lo pongo a vender café en una parada de autobuses”? Pues debo decirles que, a excepción del cable de corriente o el mecate, yo viví todo lo mencionado anteriormente.

Confiésense y dejen de darse golpes de pecho acerca de la psicología infantil y los traumas infantiles que desencadenan en delincuentes del futuro. Quítense la careta de “Yo no fui” o de “A mi no” por un momento.

En “nuestra época” no había “niños índigo”, ni “niños cristal”, ni “déficit de atención”, ni niños “hiperactivos”. Simplemente NOS PONÍAN CARÁCTER, nos daban una nalgada BIEN DADA, bien asentadita. Una bofetadita cuando contestábamos mal. Un “correazo” cuando le volteábamos los ojos a mamá. O en el peor de los casos, un palazo, un “mecatazo” o una que otra penitencia.

Y hablo de “nuestra época”, porque si hablara de la época de nuestros padres y abuelos, los castigos eran peores, MUCHO PEORES. Lo cual, mis queridos ofuscados y defensores de la NO VIOLENCIA DOMÉSTICA, demuestra que LA DEGRADACIÓN SOCIAL HA VENIDO SIENDO E INDUDABLEMENTE ES DIRECTAMENTE PROPORCIONAL A LA PÉRDIDA DE VALORES (impuestos la mayoría de las veces a palos, pero valores al fin y al cabo).

Que si es bueno o no pegarle a los hijos no es el tema de este post. Si Uds. así lo desean, más adelante  podría hacer un post acerca de ese controvertido tema (soy hijo, nieto, sobrino y padre, por lo que tengo la propiedad suficiente para hablar de ello), pero hoy hablamos de los padres MALCRIADORES, no nos desviemos.

¿Cuantos de nosotros no hemos visto en fiestas, en la calle, en el transporte publico, a vecinos e incluso a familiares cercanos que LO QUE ESTÁN CRIANDO ES UN DELINCUENTE EN POTENCIA?

Ese terrible panorama fue el que despertó mi curiosidad e inquietud, y es por eso que Uds. están leyendo esto hoy. Y lo delicado del tema es que, así como dicen que “En peo de marido y mujer nadie se mete”, lo mismo ocurre con los padres: “Cada quien hace con la crianza de su muchacho lo que mejor le parezca”. Pero con la diferencia de que el peo del marido y mujer antes mencionado no me afecta como persona ni como sociedad (a menos que el del peo sea yo, claro está), pero la manera en que esos padres colaboran para forjar las lacras del futuro sí que me afecta (y a mis hijos) porque ellos serán efecto multiplicador de la degradación social dentro de unos años; porque ellos serán los asesinos, los conductores ebrios, los políticos de cuello blanco, los corruptos de oficio, los pseudo religiosos (¿ya dije corruptos de oficio?), y un gran etc.

Y hablando de religiosos, por allí he escuchado decir a algunos de ellos (llenándose la boca, como siempre) que en USA, (o el imperio mesmo, para los comunistoides que sé que también me leen) desde que hace unos años eliminaron la lectura de la biblia en los colegios, los índices de violencia y consumo de drogas se incrementaron en todo el país. Pero no hablan del %  de abuso infantil por parte de los curas, ni del % de los nuevos pastores evangélicos ricos, dueños de emisoras de radio, de cadenas de TV y de inmensas propiedades, qué cosas, ¿No? Pero me volví a desviar del tema.

¿Uds. no se ofuscan, como yo, cuando ven cosas como estas?:
  • Padres que tienen que decirle a sus hijos (de 5 años hasta los 15, aproximadamente) 4, 8, y hasta 10 veces una misma cosa. Por ejemplo: Recuerda que cuando te bañes, si mojas el baño, debes secarlo. En nuestra poca un salir del baño y dejarlo mojado era ganarse una reprimenda segura.
  • Madres que dicen: “Cuando venga tu papá le voy a decir que no me haces caso”. O sea, ¿Es que acaso no se dan cuenta que ya están programando en la mente de su dulce cachorro que Papá es el que manda y que Mamá ES DE ADORNO? En nuestra época respetábamos a ambos por igual, pero le temíamos a la cólera de mamá más que a la de papá.
  • Niños que montan un berrinche porque sus padres no le compran una cajita feliz, y los padres como idiotas le compran la bendita cajita, para que el bebé no se ponga ronco de llorar. En nuestra época, montar un berrinche era firmar tu sentencia, o mejor dicho, la de tus piernas, porque al llegar a casa te iban a enseñar a llorar de verdad a correa limpia. 

  • Padres que permiten que sus padres (o sea, los alcahuetas abuelos, porque vamos a estar claros: Abuelo que AHORA no es alcahueta, no es humano) decidan acerca de cómo criar, tratar y reprender a los hijos. En nuestra época, (o por lo menos a mi) me jodía mi mamá, y luego mi abuelo reforzaba… para que no me quedaran dudas… eso sí era trabajo en equipo, de verdad.
  • Madres que hacen 2 almuerzos: Uno para ellas y sus esposos y otro para el querubín que no come cebolla, ocumo, ají, ajo, pimentón, topocho, jengibre, pescado, pollo con hueso, arvejas, lentejas, garbanzos, avena, yuca, aguacate, aceitunas, pasas, huevo, y cualquier cosa comestible y ALIMENTICIA que se nos pueda ocurrir. En mi época, dejar algún aliño en el plato era síntoma de que querías vértelas con Pedro Moreno (aquel cuerito viejo que quitaba lo malo y ponía lo bueno). ¡Y ojo! Que quien esto escribe era EL PEOR de los “mala boca”, porque yo llegaba a extremos tales de no comer NADA QUE NO FUERA COCINADO POR LAS SANTAS MANOS DE MI MADRE. Hasta que me tocó pasar hambre de la buena y aprendí el daño tan grande que le hacemos a los hijos al permitirles que sólo coman lo que a ellos les gusta: Nuggets de Mc Donald’s y tomen Tang.
  • Padres que cuando están conversando con otro adulto, permiten que sus hijos interrumpan una y otra y otra y otra vez y cuantas veces al mocoso se le pegue la regalada gana. En nuestra época los adultos hablaban y uno SE ALEJABA, así de sencillo. ¿Interrumpir a los adultos? Si querías tu dentadura completa, sabias que debías decir: Permiso mami, ¿Puedo hablar?
  • Padres que descuidan su vida sexual por dejar que su “hijito” duerma con ellos. “Pobrecito, es que el niño tiene miedo y su camita todavía es muy grande para él”, dicen. ¡Muchacho pa’ su cuarto, con la luz apagada y la puerta cerrada, carajo! (¡y en mi época, sin TV!). Esos mismos padres empiezan luego de un tiempo a andar amargados por la carencia de “ñaca-ñaca” y luego empieza el infierno en casa: Marido ostinado que busca en la calle lo que en casa no le dan, y mujer amargada que se engorda y descuida porque ya no le dicen lo bonita que luce, lo inteligente que es y lo rico que cocina… y así.
  • Padres que les compran a sus hijos cuanto juguete venden y cuanto aparato tecnológico sale al mercado. He conocido niños de 7 años con iPod, DirecTV, laptop, Blackberry, Nintendo DS, Xbox, Playstation, Wii, bicicleta, patines, piscina en casa… pero tan solos y abandonados por sus padres. En mi época yo veía Mazinger en la TV y era feliz. Ni bicileta tenía, pero leía muchos libros y enciclopedias. Yo con 7 años tenía una perinola… y leía Kaliman (que me lo compraba yo mismo, ahorrando lo que me daban para merendar en el colegio).
  • Padres que les dan dinero a sus hijos para que se vayan a divertir a los centros comerciales Y NO LOS MOLESTEN A ELLOS EN CASA. ¿Salir en nuestra época? Lo más lejos que podíamos ir era a jugar a la acera de enfrente, y los que como yo, vivíamos en apartamento, nos conformábamos con quedarnos en casa a ver TV o leer. Los fines de semana era que salíamos a algún parque con nuestros amiguitos más allegados, pero eso si, bajo la atenta mirada de nuestros padres.
  • Madres sobreprotectoras (el extremo del caso anterior) que arman un drama cuando a sus hijos los pica un zancudo, cuando sus hijos eructan o cuando sus hijos sudan porque hace calor. Ni tan calvo ni con dos pelucas, ¡Por favor! En nuestra época podíamos jugar y caernos, llegar a casa con un morado producto de un pelotazo o con un raspón por alguna caída. Es normal.
  •  Padres que no revisan los cuadernos ni los deberes de sus hijos en el colegio. No se preocupan por sus avances en lectura y matemáticas ni en ninguna otra materia. En nuestra época no sólo nos revisaban los cuadernos, sino que nos preguntaban las tablas de multiplicar hasta comiendo. A mi me “fastidiaron” hasta el bachillerato. Fastidio que dio sus frutos, la verdad.
Tal vez he exagerado un poco en algunas reprimendas y castigos de “nuestra época”… tal vez no. Lo que quiero hacer ver es que ahora se le permite a los chamos unas cosas tan inverosímiles, que después vemos a esos mismos PADRES MALCRIADORES diciendo: “Ay no! Es que las cosas han cambiado tanto, los muchachos de hoy en día no hacen caso! El mundo está cada vez peor!”. ¡ELLOS SON LOS CULPABLES! ¡Y dentro de unos años será peor! Porque sus malcriados hijos serán a su vez Padres Malcriadores.

De seguro muchos de los que lean esto dirán: “Chamo, tu no tuviste infancia, sino un campo de concentración”. Probablemente sea verdad. Pero los adultos contemporáneos con dos dedos de frente que leen esto, pregúntense un momento: ¿Somos malos? ¿Tenemos traumas? ¿Acaso Uds. y yo somos psicópatas, sádicos, resentidos sociales, delincuentes o asociales?

Nuevos padres, padres malcriadores o malcriadores en potencia, les quiero compartir una lectura que conseguí por allí por la web:

10 pasos para hacer que tu hijo sea un delincuente

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece. 

2. No le dé ninguna educación espiritual. Espere que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente. 

3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto le animará a hacer más cosas graciosas. 

4. No le regañe nunca ni le diga está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad. 

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes... hágaselo todo, así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás. 

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos, cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero que su mente se llene de basura. 

7. Dispute y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así no se sorprenderá ni le dolerá demasiado el día en que la familia quede destrozada para siempre. 

8. Déle todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar. 

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones. 

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos, etc. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarle.

Señores: Un coñacito, una reprimenda, un castigo bien dado a tiempo y de manera firme PERO JUSTA no le hace daño a nadie, y son muchos los dolores de cabeza que se ahorrarán a futuro.

¿Y Uds.? ¿Usan a Pedro Moreno? ¿O tampoco comen aliños?


19 comentarios:

  1. Buen Post mi pana, Dios Bendiga a nuestros padres y ojalá muchos padres actuales, entiendan un poco del tema.

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  2. Ver... Me identifico con muchas cosas que pusiste allí (aunque no este de acuerdo con ellas), y reconozco (porque siempre evito usar el termino "agradecer") que muchos de las palizas, coscorrones, regaños que llevé en mi vida que si no me hubieran "corregido" a tiempo, yo ya estuviera actualmente "perdido"...

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  3. Ay CARAMBA!!!! Como me hizo recordar mi crianza este post a excepción de los cablazosssss en su lugar había una correa de cuero de vaca con hebilla de hierro ( hasta con la puntica de la correa quemaba la condenada y la cual mi hermana y yo nos encargamos de desaparecer misteriosamente cuando teníamos 7 y 5 años) peroooo las bellas manos de mi mami estaban allí y nuestras buenas piernas para correr y huir jajajajajaja.

    Hay algo que nunca olvido y que hasta el sol de hoy cuando ella lo considera oportuno me repite: "ahorita te arrecharas conmigo y me responderas todo lo que quieras pero el día de mañana agradecerás a Dios porque es por tu bien y hasta las gracias me darás por el regaño y/o sermón que te estoy dando" , y si fue cierto. Hoy le doy gracias a Dios y por lo sometida al extremo que fui ... Aunque aun se pone medio intensa en ocasiones ....

    Los padres que nos cuidan que velan y ven por nosotros es todos los aspectos son una eterna bendición,

    Ciertamente si hay desde infantes hasta infantiloides imberbes cabeza de maní que tienen un iPhone, yo y de bromita tuve TV en mi cuarto y eso fue a los 12 o algo así nusiquiera atari me compraron argumentando que eso distraía y hacia que bajara el rendimiento escolar y como en aquella época yo era roñera para los estudios ME SENTENSIARON a cero aparatos de tecnología me compraron la compu a los 13 años y eso solo para hacer trabajos del liceo nada de jueguitos, nusiquiera me compraron el carrito a control remoto que pedí insistentemente desde los 5 años hasta que se me olvido el asunto a los 12 porque ya me interesaban otras cosas (la filosofía de la vida y el por qué había gente tan boba y hasta en ocasiones el por qué la gente se comporta mal con uno lanzandote un quieto para quitarte lo que tienes encima)

    Por otro lado siempre han existido niños índigos, cristal, cuarzo y no sé cuantas denotaciones mas existan .... Pero lo que si sé es que todo comenzó a relajarse en los 60's cuando los hippies resguardados en su argumento del comienzo de la era de acuario se desnalgaron en el libertinaje en todos sus aspectos y en la falta de respeto a sus mayores inmediatos (padres) y a su prójimo fuera quien fuera .....

    Cabe destacar que una de las peculiaridades de la mayoría de estos padres malcriadores es su precoz y accidental edad para concebir una vida y cumplir con la gran responsabilidad de criarlos para que sean hombres de bien, en su lugar much@s dejan a los niños cuidando con la abuela (las que se dejan) mientras estos precoces padres se van a hacer de su vida lo que mejor les parezca (libre albedrío con malos y falsos principios y valores).

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  4. Tengo malandros en potencia en mi casa, mis primos son criados así, ¡qué desgracia! Siempre he dicho que eso está mal, pero no, yo soy la loca que le tiene envidia al carajito porque es niño y lo consienten... porque soy hija única y ahora a mi mamá no le importo yo sino mis primos menores. Te juro que podría imprimir este post y pegarlo por toda mi casa. GRACIAS.

    PD: Te comiste algunas letras por ahí ;)

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Yo experimente todo eso en mi infancia, fui casi que criada por mi abuela por 4 años y yo sabia que no podía salir de la casa sin su permiso y cuando lo hacia y ella me cachaba ayy dios hasta con palo me llegaron a dar... Mi mama era de las que me contaba los lapices y colores todos los días y si perdía uno osea dios me libre era horrible.

    Yo entiendo tu punto, yo soy docente de educación preescolar y ademas niñera de niños de una alta clase social, existen niños que de verdad necesitan en algún momento una nalgada pero mas allá de eso no creo.

    debemos tener en cuenta que todos esos golpes y palizas que recibimos en el pasado tienen su consecuencia en el presente, por ejemplo: Yo no se decir NO, pienso que si digo No a algo que me piden puede pasar algo malo, me pueden regañar etc.
    Siempre fui una alumna regular, excepto de 4 a 6 grado que mi mama me dejo de pegar y empezaron los castigos, en ese momento mi nivel académico subió y me gradué de primaria con honores.
    Siempre le tuve miedo a mi mamá, Jamas quisiera que mis hijos me tuvieran miedo mas bien su respeto.
    En estos momentos aunque me llevo bien con mi mama no tenemos una relación estrecha.
    Como adulta soy muy tímida.
    Me cuesta enfrentarme a nuevas situaciones por miedo... entre otras cosas que aunque no me han evitado que me desarrolle como persona igual sino me fueran golpeado en mi niñez ahorita fuera una persona muy segura de mi misma.

    Los niños de hoy en día no son gafos, si tu les habla correctamente, es decir poniéndose a su altura, explicándole el porque NO de tal situación ellos entienden, y si eso no funciona pues un castigo y como ultimo recurso una nalgada pero no se debe volver a los hábitos de nuestros padres y abuelos que aunque ustedes no lo veas seguro dejaron huellas en ustedes como personas adultas

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  7. Excelentes comentarios los de todos uds! gracias a todos por leerme... veo que toqué fibras sensibles en muchos de uds...

    maydelingomez... ya tu identificaste "tu problema" si eres timida y aun no lo superas, POR QUÉ NO BUSCAS AYUDA???... como adultos YA NO PODEMOS CULPAR A NUESTROS PADRES, sino a anosotros mismos por lo que hagamos o dejemos de hacer.... secuelas? puede que sí, puede que no, PERO ERES TU QUIENTIENES QUE ASUMIRLAS COMO ADULTO...

    Gracias Karla! ya estoy corrigiendo las letricas que me comí.... es que posteé esto a la hora de almuerzo... tu sabes...

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  8. Luzvvl y maydelingomez : Modestia aparte (con todo mi respeto, sin intenciones de ofender) debieron odiar a sus madre en algún momento de su infancia.

    Volviendo al punto: Yo también tuve una madre demasiado severa, crítica y muy regañona que hacía casi las cosas que Roo menciona en su post (sobre todo la cuestión del Atari, solo lo podíamos sacar en las vacaciones, porque -según ella- eso "bajaba el rendimiento estudiantil") y especialmente a la hora de "hacer las tareas": tarea mal hecha me la obligaba a corregirlas (el negarme a hacerlo equivalía a una reprimenda severa).

    Al igual que maydelingomez pienso que si mi mamá no fuera tan estricta tal vez, fuera una persona que pudiera desenvolverse en la vida (soy una persona muy retraída en parte a mi condición de autista), aunque hoy en día tenga una excelente relación con ella siempre entramos en conflicto por muchas cosas (en su mayoría tonterías).

    Pienso que hoy en día los niños de hoy no son tan "niños" (hoy en día uno de la da una paliza a su hijo -se la haya merecido o no- puede ir preso - hasta una carajito de 5 años sabe eso, para "denunciar" a sus padres-)en fin de cuentas no se trata de volver a la "edad de piedra" para educar a nuestros hijo, porque a la larga no resultaría y saldrían a todo lo contrario que esperábamos (aunque siempre es conveniente ser "old school" de cuando en cuando). Nunca he concebido la idea de tener niños como hijos (de repente como "sobrinos", sí) nunca sería un buen padre (aun cuando me lo propusiera).

    Nota: Insisto (aunque suene impertinente) que eviten usar la palabra "agradecer" cuando se refieran a la crianza que le infundieron sus padres (ese termino para mí me suena bastante egoísta) y usen la palabra "reconocer" que suena mas sensata.

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  9. Recordar es vivir, sobretodo revivir las reprimendas (léase los coñazos), regaños, consejos, etc. que ayudaron a formar quien soy hoy en día, un poquito de mano dura no me hizo daño, por el contrario me hicieron muy bien, aunque confieso que en varias ocasiones se les fue la mano (sorry mami) , es importante tener presente que existe una delgada línea entre el maltrato y la reprimenda es bueno, y si algo puedo decir que es que soy partidaria de los regaños, castigos (no corporales) pues hoy en día a los jóvenes, adolescentes, le duele más no tener acceso a los aparatos electrónicos, (ipod, BB, PSP, ) internet, entre otros que recibir una buena nalgada.
    Olvidaste mencionar a la LOPNA, pues ahora los chamos te amenazan con ella cada vez que los tratar de regañar, algo que están enseñando en las escuelas hoy en día, un arma de doble filo, más de una vez escuche a mi hermana gritarle a mi mama, “Te voy a denunciar con la LOPNA por maltratarme” cuando ni siquiera la habían tocado…

    Nuevamente excelente post, recomendado para padres en proceso, newbies y para los que lo serán en un futuro como yo espero (si los mayas lo permiten)

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  10. Bro te la comiste con ese comentario y mas de una vez me ha amargado la existencia de un carajito malcriado en la calle y los papas riendose

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  11. Recuerdo que en "mi época" siempre los fines de semana eran para los "paseos familiares" (pero casi siempre terminaban "a las patadas" con una queja de mis padres en contra de algo "malo" que hayamos hecho mis hermanos y yo, terminando con la leyenda "no volvemos más a llevarlos a ninguna parte" [cosa que jamás cumplían])...

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  12. jejejej gracias a todos pos sus comentarios...

    si brabi, la LOPNA no lo mencioné... es un arma nefasta, si se usa mal...

    excelente punto de vista el de kamx!!!

    saludos!

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  13. Roo: Deberías ver esto (que esta muy estrechamente relacionado con este post) http://tinyurl.com/79erkpu

    PD: Gracias por tus elogios (De verdad no me lo esperaba)...

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  14. uuuufff Kamx! genial!

    Gracias por compartirlo con nosotros!

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  15. wow pana, me has hecho recordar muchos castigos, regaños y palos que lleve en mi niñez, recuerdo que mi mama me quitaba los juguetes cada vez que iniciaba un nuevo periodo escolar o cuando regresaba a clases el 7 de enero con el argumento de que "empezaron las clases", pero me los daba los fines de semana, cuando tenga mas recuerdos de castigos los comparto pana

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    1. ¡Gracias por leerme!

      Espero que me sigas leyendo en mi blog gordonesroo.com. ¡Saludos!

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  16. Cómo me he reido con esto Roosevelt. Tengo la curiosidad de saber si cuando escribiste esto ya eras papá. Te cuento que no uso la violencia física o reprimendas de propia mano. Mi hija sabe perfectamente cuándo no molestar, porque como sabrás se me nota a leguas si algo me molesta y me perturba y simplemente ella se alaja pues no tiene el mínimo de curiosidad de ver cuando explote. El primer zafarrancho se lo formé cuando tenía 11 meses. Yo estaba manejando estresada para llegar a un sitio y ella estaba en su sillita atrás llorando. Penśe era hambre, así que paré responsablemente a hacerle el tetero. Se lo di y seguía llorando. Revisé su pañal y todo estaba perfecto. No había calor. Y allí le dije, ¿Qué te pasa? ¡Deja de llorar, porque tenemos que llegar y si no colaboras no puedo más! Profundo silencio. Fue tremenda lección para las dos. Los que creen que los niños "no entienden" les echo un cuento. Es cero vegetales (y para mi es realmente un castigo, yo tan gastronomer y ella tan básica), pero con mucha paciencia le he ido enseñando a probar y comer. Falta un trecho larguísimo. Pero allí vamos

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