Quien no haya sucumbido a los placeres del sexo virtual, que pone a nuestra disposición la tecnología del siglo XXI, es un gran mentiroso. Yo, particularmente he probado muchas de las alternativas disponibles, entre las que puedo mencionar el chat (de CANTV, de latinchat, de mipunto.com, entre otros que ahorita no recuerdo); el teléfono (tanto fijo como móvil, ¡Y hasta CON MANOS LIBRES!); el MSN (con todo y camarita, antes de la aparición de Skype); y el SMS (que te deja sin saldo, con el pulgar cansado y con ganas de más y más). Generalmente no uso Twitter para tal fin, (aunque a veces hay DM’s que Grrr!!!) y no uso BlackBerry, por lo que no he utilizado el PIN y menos aún para estos menesteres.
Confeso ya, y con esa gran duda en mi cabeza, días atrás publiqué una encuesta que decía lo siguiente:
Has tenido sexo virtual a través de alguno de los siguientes medios?
Y las respuestas fueron:
· No, eso es para enfermos, 34%; Qué gran cantidad de mentirosos me lee! Pero si eres de los que votó por esta opcion de manera “sincera”, tranquilo. Imaginamos que debes ser una persona muy ocupada administrando tu iglesia evangélica. ¡Eso no es malo! Por lo menos debes tener tremenda camioneta 4X4 y tremenda casota, cortesía del bolsillo de los “fieles” (para mí son borregos) que alimentan tu “iglesia”. ¡Aleluya, Hermano! #Hipócritas
· Skype, 8%; Aunque poseo cuenta de Skype, la verdad es que la he usado poco y nunca para estos avatares de desahogo Cyber Sexual. ¿Diferencias entre MSN con camarita y Skype? No las sé. Las debe haber. Los fervientes usuarios de ambas aplicaciones que puedan estar leyendo esto, pueden dejar sus comentarios e ilustrarnos al respecto. Nunca es tarde para aprender a dar y recibir placer a distancia con estas fabulosas tecnologías.
· Teléfono (Celular o Fijo), 8%; Fue la primera forma del placer sexual masturbativo y a distancia de muchos, o por lo menos la mía. Aún recuerdo los viejos telefonos grises de CANTV, sí, aquellos que usaban un disco con huequitos en cada número (dial) y al que nuestros padres le ponían un candadito para que no nos pegaramos horas y horas a hablar. Confieso por este medio a mi difunta madre, que yo abría dicho candadito con una pinza para el cabello o de sacarse las cejas. Y cuando no disponía de ninguna de esas herramientas, realizaba el discado por encima del teléfono (truco proporcionado por algún otro pajizo amigo del colegio). ¿Cómo era ese truco? Muy fácil: Esas dos pestañas plásticas que sobresalían del aparato y donde reposaba el auricular, que cuando las pisabas, cortaban la comunicación y mantenían la línea cerrada; pues, esas mismas pestañas, si las presionabas rápidamente la cantidad de veces equivalente a cada número de la persona destinataria de tu llamada, era lo mismo que marcar a través del dial (por un 4, presionabas 4 veces rápidamente; por un 7, presionabas 7 veces rápidamente y así…). Así pues, que ya experto en ser telegrafista sexual del siglo XX para poder burlar el candadito, cuando me disponía a una sesion de “sexo telefónico” ya ni me molestaba en ver si el candado estaba puesto o no. La cosa se complicó cuando tiempo después colocaron en casa un teléfono de iguales dimensiones, pero ya no con un dial, sino con botoncitos. Hasta allí llegaron los trucos de la pinza de cejas y el hackeo de primera generación, pues ahora el tlf era bloqueado con un cajetincito que iba conectado al cable del tlf y luego a la pared. Pero ya para esa época el sexo en “cuerpo presente” ocupaba mi atención, por lo que poco a poco fui dejando de recurrir al telefono. Pero indudablemente que el teléfono aún hoy en día ocupa un lugar preponderante en el “sexo virtual” o a distancia. Escuchar la voz del otro lado de la linea, los gemidos, las picardías e imaginártelas es una cosa GRANDIOSA. Muchas veces, cuando la sesión de “sexo telefónico” es realizada con una persona desconocida, idealizamos la voz en esa persona. Si tiene una voz bonita y angelical, así imaginamos a nuestro interlocutor. Si la voz es seductora e insinuante, nos imaginamos a una vedette brasilera o a un protagonista de novela con los chocolaticos en el abdomen; y si la voz es tosca, mal hablada y ordinaria, nos imaginamos a una ama de casa de Carapita, con un vientre protuberante y unos senos que muy seguramente deben estar apuntando hacia el suelo; o al chofer de un camión de basura con la barriga muy peluda y redonda como un tambor. ¿Verdad que nuestro cerebro funciona así? (Menos mal que yo por lo menos tengo una voz agradable y bonita, según me han dicho).
· PIN, 5%; El boom de todo el mundo. Pero no para mi. No me siento con propiedad para hablar aquí, ya que no tengo Blackberry y no he experimentado el cyber placer por esta vía, pero me atrevo a comentar que no debe ser muy diferente de la del MSN, chat o Skype. Algo sí debe ser frustrante: Estar en un candente intercambio de mensajes (con foticos incluidas) y que se te acabe la batería y no tengas un cargador por ninguna parte. Recordemos que los “Teléfonos Inteligentes” se caracterizan por lo inoportuno de su batería para agotarse cuando más los necesitamos. #fail.
· SMS, 4%; Precursor de Twitter y del PIN, el SMS (o mensaje de texto) tuvo tambien su epoca dorada. Cuando no existía el famoso PIN, todos nos comunicábamos por allí, y por supuesto que a falta de minutos para una “llamada caliente”, buenos resultaron los húmedos SMS. Así como en una llamada imaginamos a través de la voz cómo podría resultar fisicamente ese compañero “cyber sexual”, con el SMS imaginamos según lo que éste nos escriba. Si el compañero del SMS (Sexo, Mucho Sexo, literalmente) nos resulta ser un analfabeta, que te escribe más o menos así: “Estoi esitada, en mi kma tokndome las narga y recoldando tu foto cuando me la enbiate ayel”, obviamente que nuestra imaginación no nos dibujará a una Barbie o a un Action Man. Mi recomendación (tanto para el SMS como para el chat y/o MSN): Cuida tu ortografía y redacción, pues dice mucho de ti. Al igual que el PIN que todos conocemos hoy día, el SMS fue el Rey en su momento; pero no significa esto que haya desaparecido del todo como recurso sexual de nuestras morbosas mentes y de nuestros excitados pulgares. Sólo que hoy en día hay opciones más baratas y VISUALES que poco a poco lo van dejando relegado a un segundo y hasta tercer plano. Por cierto, qué corta nota es quedarse sin saldo cuando los SMS se tornan más picantes, cierto?
No nos escandalicemos cuando veamos a nuestros hijos con actitudes sospechosas que nos indiquen que ya estan probando el Cyber Sexo. Esto es normal. ¡NOSOTROS LO HICIMOS! (o hacemos), y aquí estamos, ¿No? Lo que sí tenemos que cuidar y enseñarles es a no dar direcciones o ubicaciones, a no enviar fotos ni a encontrarse de buenas a primeras con desconocidos. Como siempre, la inseguridad ronda por todas partes y de todo se cuela en las salas de chat, Redes Sociales e Internet en general. Si tienen sexo virtual con algún amiguito o amiguita ya conocido por nosotros, tranquilos… (Ojalá y puedas hasta orientarlos acerca de esto!). No dejes que la duda te carcoma ni que el miedo te quite el sueño.
¡Prueba TÚ también el sexo virtual! Lo que sí es seguro es que no contrarerás ninguna enfermedad de transmisión sexual (ETS). Lo más peligroso que puedes conseguir es un virus informático, o en el peor de los casos (o mejor, según lo veas), una adicción; pero hasta ahí.
¡DISFRUTA!
jejeje Que lance la 1era piedra quien... ;)
ResponderEliminarque la tire jajaja, bueno por pin no me ha ido nada mal en realidad
ResponderEliminarjejejejeje... asi me gusta...
ResponderEliminarMANIFIESTENSE!!!
#Penosos
jajajajaajajaja excelente!!!!! me encanta el sex phone #GRRR , gracias por invitarme a leer esto tan bueno jajaja
ResponderEliminarcada vez que abro un tema nuevo me encanta aun mas, es cierto me gusta el ciber sexo lo disfruto en alguinas ocaciones por el pin ademas por la webcam, es impresionante comm tu mente puede volar en esas dimesiones pero si bien es cierto no te trae enfermedades tampoco un embarazo y lo mejor es que lo disfrutas saludos
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