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viernes, 17 de enero de 2014

Enero, mes de excusas

¡Por fin se fue diciembre! Y con él, las patéticas promesas que, motivado quien sabe por cuales estúpidas y eufóricas razones, hiciste. ¡Y otra vez llegó enero! Ahora tienes que cumplir todas esas pendejadas que dijiste que ibas a hacer.

Y es que la dupla diciembre-enero no podía ser peor: Por un lado está el mes de la gastadera a diestra y siniestra sin ton ni son, las promesas, las reconciliaciones y los “perdones de corazón” con hipócritas golpes de pecho; y por otro lado está el mes de la peladera de bola, de la mamazón y de “ahora sí, el lunes arranca todo”, o “el lunes comienzo”.


Definitivamente tienes que estar de acuerdo conmigo en que es enero el mes del año durante el cual más promesas se incumplen y más sueños se rompen. Cuando ves en retrospectiva todo lo que tenías por hacer y lo cotejas con lo que verdaderamente hiciste, tristemente te terminas dando cuenta de que no hiciste NADA, y es ahí cuando empiezan las excusas y el autoengaño. Mentiras como las que te enumero a continuación las he escuchado hasta el cansancio, y estoy seguro que tú también:

  • En enero sí me meto en el gimnasio. Vienes prometiendo eso desde que te casaste y te salió una lipa que ya no te hace lucir como “el macho alfa de la cuadra”. Admítelo: Ya ni las peruanas se fijan en ti. Desde que empezaste a verte el pipí con la ayuda de un espejo dijiste con más ahínco que ibas a empezar en el gimnasio, y todavía, ¡nada!
  • En enero sí pago lo que debo. Si tuviste 12 meses anteriores para pagar Y NO LO HICISTE, ¿vas a pagar en el mes de la peladera de bola? En enero todo el mundo anda mamando y loco. Sólo los muy previsivos o conscientes no se volvieron locos en diciembre gastándolo todo, pero esos sólo somos una pequeña minoría dentro de la que evidentemente tú no estás. Y así, seguirás con tu “mono” por 12 meses más, ¿apostamos?
  • En enero sí termino la universidad. Sólo te faltan 3 materias por cursar para graduarte como un flamante Ingeniero Civil “Pelabola” de la República, ¡y nada! Ya tu hijo se va a graduar de vago inútil en el bachillerato, se va a inscribir en la misma universidad que tú, y tú todavía con la excusa de que “sales muy cansado de la oficina, pero en enero sí”. ¡Por favor!
  • En enero sí me inscribo en la universidad. Excusa muy parecida a la anterior, que no tiene otra razón que la flojera que te está matando. ¡Confiésalo! Hace 16 años que te graduaste de bachiller y nunca has hecho el menor esfuerzo por estudiar una carrera o trabajar. ¿Hasta cuándo vas a seguir de vago? ¿O de verdad te creíste ese refrán que dice: “Vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos”? ¿Ah?
  • En enero sí tenemos un muchacho. Ya tienes a tus suegros preocupados. Corren rumores de que eres como la mata de “mamón macho”; todos quieren nietos, primos y sobrinos ¡Y NADA! O es que no se te para, o es que no sabes por dónde es que se mete la cosa, o alguna vaina pasa. Pero siempre dices que en enero sí le harás el encargo a la cigüeña y todavía “nanay-nanay”. Sólo recuerda una cosa: ¡Al que no hace, le hacen!
  • En enero sí comienzo la dieta y rebajo. ¡Por favor! Eres gorda desde que te crecieron las teticas y te salieron pelitos en la cocoya. Ya llevas 25 eneros de tu vida diciendo lo mismo ¡Y TODAVÍA ESTÁS ASÍ! ¿A quién le caes a mentiras? Tienes 12 meses para escoger Y DECIDIRTE a empezar a hacer algo por tu salud, no uses a enero como pretexto, ¡GORDINFLONA MENTIROSA!
  • En enero sí renuncio al trabajo y busco uno mejor. Te quejas de tu jefe, de tu sueldo, de tu horario, de tu uniforme, de tus compañeros de trabajo y de lo que tienes que hacer todos los tristes días de tu vida… ¡PERO NUNCA COMIENZAS NADA NUEVO! ¿Y pa’ cuando es la cosa, pues? ¿O es que estás esperando que todo te caiga del cielo? Recuerda algo: El análisis da parálisis.
  • En enero sí busco chamba. Ya tienes 11 años desempleado. ¿Qué esperas? ¿Qué el gobierno te otorgue una pensión por envejecer en tu casa sin hacer nada? En Venezuela se venden hasta las bolitas de mierda, ¡y lo sabes! ¡Cualquier cosa es negocio! Si no has empezado a hacer algo nuevo, es porque sencillamente ¡NO QUIERES!
  • En enero sí me voy del país. Medio hiciste un cursito de inglés y fuiste un par de veces a Cúcuta, por eso te quieres ir de esta mierda de país. Tienes razón y te apoyo, pero, ¿cuándo te vas? Si de verdad te vas a ir, ¡vete ya! Y no estés avisando, advirtiendo o manifestando un deseo de algo que no vas a poder hacer, sencillamente porque NO ESTÁS HACIENDO NADA para que sea así. ¡Bájate de esa nube!
  • En enero sí se cae este gobierno. Sigue creyendo que las vacas vuelan. Ya llevamos 15 años de esta tragedia nacional y justo cuando creíamos que no había nada peor que Chávez, ¡ZAS! Maduro agarró el coroto. Este gobierno miserable será como el “Comandante Eterno” lo predijo: “¡Hasta el 2021… y más allá!” Si de verdad tú quisieras salir de esto, hicieras algo distinto. Este gobierno caerá cuando los habitantes del país se concienticen Y DE VERDAD ASÍ LO DESEEN, de resto, ¡todo seguirá igual o hasta peor!
  • En enero sí me caso. Todas tus amigas del colegio ya se “realizaron” como mujeres: Tienen esposo, hijos, atienden una casa o un trabajo con sueldo mínimo, deben el apartamento, el carro y tienen las tarjetas de crédito en saldo rojo. Todos tus amigos te dicen que faltas tú por casarte, y tú te encuentras en la búsqueda del “candidato perfecto”, porque no quieres “vestir santo”. Pero a todos los candidatos les ves un defecto. Di la verdad: Realmente no te quieres casar. Y te felicito por ello. Pero por favor, ¡no prometas de nuevo que en enero sí lo harás! Sabemos que es mentira.
  • En enero sí voy al médico. Ya tienes años con ciertas dolencias y lo sigues postergando. Te duelen las rodillas por gordo, tienes una tos de perro por el cigarro, necesitas unos lentes urgentemente, tienes una muela putrefacta que te tiene con el aliento como un dragón o tienes serios problemas con tu estómago y cagas sangre, pero tú ahí, postergando y postergando la visita al médico. Cómo serás de mentiroso cuando dices que quieres a tus seres queridos, que ni a ti mismo te quieres. ¡Deberías morirte de una vez, por falso y cobarde!
  • En enero sí hago las paces con mi suegra. ¡Por favor! Con tanta postergadera de esta promesa siempre incumplida, sólo una cosa queda clara: Estás esperando que la vieja se muera. Y es una estrategia muy inteligente de tu parte, pero, ¡ten cuidado! No vaya a ser que se muera un gentío primero que ella y no te quede más remedio que cumplir tu fatídica promesa. Recuerda que la gente de antes comía mejor, y puede ser que la vieja aguante 20 años más. Ve practicando tu cara del gato de Shrek, por si acaso...
  • En enero sí me le declaro. Esa chamita te tiene loco. Cada vez que la ves en el gimnasio con esos hilachos y esos leggins transparentosos, sientes que vas a explotar. Y literalmente así será, si no haces algo por sacarte ese queso. Todos han “comido allí”, y sólo faltas tú. ¿Qué esperas? ¿Que te crezca pelo en el pecho? ¡No seas gafo y dale de una vez!
Es que enero viene a ser algo así como el lunes del año. ¿Verdad?


Si tuviste 12 meses pasados, y 12 anteriores, y 12 más, y así sucesivamente, para hacer muchas de las cosas que falsamente te has propuesto o cumplirle a muchos de los que te rodean, ¿crees que durante los próximos 12 sí vas a empezar a hacer todas esas cosas que siempre dices que vas a hacer y nunca haces?
¿A quién engañas? ¿Hasta cuándo vas a seguir justificando tus fracasos y ocultando tus miedos con la excusa barata de postergar tus deseos diciendo que “lo haces por los demás”? ¡APRENDE A PRIORIZAR!

Las cosas, los planes, las metas, los sueños, en fin… TODO LO QUE VERDADERAMENTE TE PROPONGAS HACER, se empieza ¡y punto! No tienes que esperar que sea lunes, ni enero, ni comienzo de quincena, ni comienzo de semestre ¡NI NADA!

¿O nuevamente vas a esperar el próximo enero pa’ empezar?

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